El gobierno de Panamá estudiará la posibilidad de trasladar a venezolanos directamente a su país o, al no existir relaciones diplomáticas entre las dos naciones, a través de un tercero, informó este martes una fuente oficial panameña.
«Con Venezuela no tenemos relaciones diplomáticas, pero la Cancillería panameña efectivamente va a tratar de hacer los contactos pertinentes a través de las autoridades para lograr que ellos reciban a sus nacionales», afirmó el ministro de Seguridad Pública.
Panamá puso en suspenso las relaciones diplomáticas con Venezuela el pasado 29 de julio, tras la proclamación de Nicolás Maduro como presidente reelecto en los comicios celebrados un día antes, sin que el Consejo Nacional Electoral presentara las actas que lo sustentan, y reconoció como vencedor de los comicios al líder opositor Edmundo González Urrutia.
Ábrego se refirió a esta posibilidad de envío de venezolanos desde Panamá tras reunirse hoy con las autoridades de Costa Rica, con las que analizó este flujo inverso de migrantes.
Precisamente el paso fronterizo con Costa Rica fue reforzado este martes por las unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá luego de que un grupo de migrantes que retornaban de Estados Unidos intentara entrar en territorio panameño para hacer el camino a la inversa hacia sus países de origen.
Durante los últimos años el mayor flujo migratorio en Panamá se producía a través de la peligrosa selva del Darién, alcanzando en 2023 la cifra récord de más de 520.000 migrantes que cruzaron esa jungla en su camino hacia Estados Unidos.
Sin embargo, ese número cayó a más de 300.000 en 2024, una situación que el gobierno panameño vinculó a las nuevas políticas migratorias impulsadas por el nuevo mandatario, José Raúl Mulino, entre las que se encuentran los vuelos de repatriación financiados por Estados Unidos.
Con información de Versión Final