El presidente panameño, José Raúl Mulino, advirtió el lunes 29 de julio sobre un posible aumento en el número de migrantes venezolanos que atravesarán la selva del Darién rumbo a Estados Unidos, tras los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.
«Creo, y espero estar equivocado, que el flujo de venezolanos (a través del Darién) va a aumentar por razones obvias. Debemos tomar decisiones adecuadas para proteger su vida, su integridad y facilitar el paso de quienes desean emigrar hacia Estados Unidos», declaró Mulino en una rueda de prensa.
En la misma conferencia, Mulino anunció la retirada del personal diplomático de Venezuela y la suspensión de relaciones bilaterales debido a los resultados electorales.
La selva del Darién, en la frontera con Colombia, se ha convertido en una ruta peligrosa para miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos desde Sudamérica. En 2023, más de medio millón de personas cruzaron esta región, enfrentándose a peligros como ríos caudalosos, fauna salvaje y grupos criminales que roban, asesinan y violan, según denuncias de organismos internacionales.
El pasado jueves, Mulino comentó que «si la situación en Venezuela mejora, es lógico pensar que menos personas se arriesgarán a cruzar la selva, pero si la situación política empeora, debemos prepararnos porque creo que el número de migrantes aumentará».
El 1 de julio, Panamá y Estados Unidos firmaron un acuerdo en el que Washington se comprometió a financiar con seis millones de dólares la deportación y expulsión de migrantes que cruzan el Darién desde Panamá. Sin embargo, Mulino afirmó posteriormente que no planea repatriar a nadie «a la fuerza».
Con información de El Pitazo