Tras el asesinato de la adolescente oriunda del municipio Cabimas, Zulia, Keisy Fabiana Matos Delgado, de 17 años, el pasado 31 de diciembre, familiares y amigos realizaron una rueda de prensa en el estacionamiento del Comple3565 Timberglen Rd de Dallas, Texas, EE. UU. para exigir a las autoridades norteamericanas sean procesados los dos jóvenes involucrados en su muerte y se haga justicia.
Los padres exigen que el joven Edwin apodado “El Toro”, sea detenido, pues este incitó a Fabiana a salir con su agresor, identificado como Frank Molina Pacheco, quien está detenido y enfrenta cargos por homicidio involuntario y fianza de 100 mil dólares. Pues, “El Toro” fue puesto en libertad luego de tomarle declaraciones, y los parientes de Matos consideran que fue cómplice del asesinato y debe enfrentar cargos, por lo que exigen justicia.
Keisy Fabiana Matos recibió dos disparos; uno en el pecho y el otro en el estómago por un joven identificado como Frank Pacheco, también oriundo de Cabimas, confirmó el padre de la víctima, Kimber Matos.
Llena de impotencia y muy conmocionada, Andreína Delgado de Matos, madre de Keisy, manifestó a El Regional del Zulia a través de una videollamada, su deseo de que se haga justicia por el asesinato de su hija: “Quiero que se haga justicia porque los dos son culpables, los dos me la mataron”.
Expresó que ninguno de los dos responsables puede estar libre como si nada hubiese pasado, porque, así como asesinaron a su hija, pueden llegar a matar a otra persona. “Es injusto, no pueden quedar libres, exijo la pena máxima para los dos, ella no merecía morir, apenas comenzaba a vivir”.
Informó que alias “El Toro” se encuentra en libertad por falta de pruebas. Precisó que en su declaración ante las autoridades “confesó a su manera” lo acontecido esa trágica madrugada del martes 31 de diciembre.
Testimonio de su padre
Kimber Matos, padre de Keisy, aseguró que su hija fue sacada de la residencia por su mejor amigo Edwin con quien “era uña y sucio”.
“Yo hablé con él, me había convencido de lo que me estaba diciendo, pero luego de conocer por testigos que la metió a la fuerza al carro todo cambió y entendí que está mintiendo”.
Pidió justicia por la muerte de su hija, ya que el responsable del hecho podría quedar en libertad con tan solamente pagar una fianza de 100 mil dólares la cual podría ser reducida hasta en 10 mil dólares, mientras está el proceso judicial.
Manifestó que ha sido muy dolorosa y fuerte la muerte de su hija. Le darán el último adiós el sábado 4 de enero desde las 9.00 de la mañana a 1.00 de la tarde; posteriormente será cremada.
Su prima confirmó los hechos
De acuerdo a Valeria Colina, prima de la víctima, Keisy Fabiana se encontraba en su casa con su hermano, otros amigos y Edwin comiendo pizza, pero luego a Edwin le dio por llamar a Frank Molina Pacheco e invitarlo, “cuando Frank llega, nunca se bajó del carro y Edwin se asomó y le notificó a Fabiana que allí estaba Frank para que saliera. Ella se asomaba, pero no quería salir”.
Testigos presenciaron que la muchacha fue embarcada a la fuerza por Edwin al carro, sin embargo, contaron a la familia que pensaron se trataba de un juego común, ya que era una persona que frecuentaba la casa y no levantaba sospecha alguna, por lo que no vieron la necesidad de llamar al 911.
“Él (Edwin) la agarraba y le decía móntate, móntate y cuando ella sube al carro Frank quiso besarla; no sabemos si además de besarla tenía otras intenciones, comenzó a golpearla, ella estaba golpeada, la mordió, le jaló el cabello, en ese momento Fabiana se defendió, cuando ella lo muerde él sacó la pistola y le da los dos tiros”, comentó Valeria Colina.
“Edwin expresó a la familia que intentó ayudar a Keisy para reanimarla y darle respiración boca a boca, pero ello no fue así, porque quisieron trasladarla a un hospital muy retirado de la zona en la que se encontraban”, aseguró.
“Él no reconoce lo que pasó, sino que lo considera como un accidente, nunca la ayudó”, expresó.
Según Valeria, los involucrados en el asesinato de su prima se accidentaron cuando intentaban llevarla a un centro de salud y las personas que los auxiliaron fueron los que trataron de reanimarla pensando que estaba herida producto del accidente y de inmediato avisaron a la familia.
“Según, el hecho fue catalogado como homicidio involuntario, sin embargo, no fue homicidio involuntario porque él la quiso matar, fueron dos tiros”, indicó.
Contó que, durante la declaración a las autoridades, el autor del hecho intentó cambiar la versión diciendo que jugaban con el arma y ella se disparó a sí misma. “Intentó ocultar el arma, pero la Policía la encontró”.
Con información de La Verdad
