Con 13 tarjetas, el rostro de Nicolás Maduro, es el que más veces se repite en la boleta electoral. Candidato por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y el Partido Comunista de Venezuela -intervenido por el Tribunal Supremo de Justicia-, entre otros, busca obtener un tercer período presidencial el próximo 28 de julio.
Nacido en Caracas, Distrito Capital, el 23 de noviembre de 1962, inició su carrera política en 1998 como diputado del entonces Congreso de la República por Distrito Capital, apoyado por el Movimiento V República. Fue canciller de la República desde 2006 hasta 2012, cuando el fallecido Hugo Chávez lo nombró vicepresidente, tras las elecciones presidenciales de ese año.
Luego de que el líder de la revolución bolivariana lo nombrara como su “sucesor” antes de su muerte, ganó las elecciones de 2013, para continuar el período presidencial hasta 2019.
En 2018, ganó las elecciones presidenciales para asumir su segundo mandato, aunque parte de la comunidad internacional no reconoció este proceso.
Durante sus 11 años de gobierno, el país ha atravesado una crisis humanitaria compleja, ha perdido 70 % de su capacidad productiva, hubo olas de protestas en 2014, 2017 y 2019. Además, la Administración de Maduro ha sido sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea.
Actualmente, es la otra cara de la polarización política en Venezuela, frente a la Plataforma Unitaria Democrática y a su candidato Edmundo González Urrutia, designado por unanimidad luego de que se impidiera la inscripción de María Corina Machado, ganadora de la elección primaria del pasado octubre.
Maduro y el “1x10x7”
La campaña electoral de Maduro con la que planea ganar el período 2025-2031 ha estado marcada por pocas apariciones en público, un acercamiento hacia el sector evangélico, la promesa de obras estatales y la estrategia del “1x10x7”, un mecanismo de organización para movilizar el voto a favor del gobierno de Maduro en la que se pide que cada votante inste a otras 70 personas a votar.
Entre sus promesas, el candidato del Psuv ha asegurado que construirá dos millones de viviendas para 2030 y que cuenta con las inversiones suficientes para “hacer las empresas más poderosas del mundo”, pero que para lograr esto, sus seguidores “deben cumplir con el 1×10 y así ganar las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio”.
Con información de EFE