Glynis Johns, estrella del clásico del cine “Mary Poppins”, murió este jueves a los 100 años de edad. Así lo confirmó Mitch Clem, su mánager, que detalló que el deceso ocurrió en un asilo en Los Ángeles y se debió a causas naturales.
«Hoy es un día triste para Hollywood», dijo Clem, según recogió la agencia AP. «Ella es la última de las últimas del viejo Hollywood».
Johns había nacido en Pretoria, Sudáfrica, y era hija del actor Mervyn Johns, en una familia de estirpe teatral. Llegó a la pantalla grande en la adolescencia y a lo largo de su carrera se convirtió en un astro del teatro y del cine. Uno de los papeles más recordados es el que tuvo en la Mary Poppins original, la producción de Disney que tuvo como director a Robert Stevenson y encantó a generaciones enteras.
Allí actuó junto a la protagonista Julie Andrews. Hizo el papel de Winifred Banks, la madre de los niños que cuidaba Mary Poppins. No fue su único logro: maravilló con la agridulce canción «Send in the Clowns», que Stephen Sondheim escribió especialmente para ella en el musical «A Little Night Music» aunque más tarde quedaría afuera de la versión cinematográfica.
«En lo que a mí respecta, no estoy interesada en interpretar un papel monocromático», dijo en 1990. «El objetivo de una actuación de primera clase es convertirlo en realidad. Ser real. Y tengo que darle sentido en mi propia mente para que sea real”.
El mayor triunfo de Johns fue interpretar a Desiree Armfeldt en “A Little Night Music”, por la que ganó un Tony en 1973. Sondheim escribió la exitosa canción de la obra “Send in the Clowns” para adaptarla a su distintiva voz ronca, pero en 1977 Johns perdió el papel en la versión en cine protagonizada por Elizabeth Taylor.
Con información de Clarín