Miles de migrantes provenientes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua se encuentran en un estado de incertidumbre en la frontera entre México y Estados Unidos, debido a recientes cambios en las políticas migratorias anunciadas por la Administración de Joe Biden.
Las medidas, que limitan la extensión de permisos temporales conocidos como “parole humanitario”, han generado preocupación entre los migrantes, quienes ahora enfrentan un futuro incierto.
Esta medida se tomó en medio de la creciente presión política en Estados Unidos, con las elecciones presidenciales del 5 de noviembre a la vuelta de la esquina. El expresidente Donald Trump, quien busca volver a la Casa Blanca, ha criticado duramente el parole humanitario, prometiendo eliminarlo de ganar las elecciones. Estas promesas han aumentado la incertidumbre entre los migrantes, muchos de los cuales arriesgaron todo para llegar a la frontera.
Más de medio millón de personas de estas cuatro nacionalidades han entrado al país bajo el programa, que comenzó en octubre de 2022 para venezolanos y se extendió a las otras tres nacionalidades en febrero de 2023.
México ha sido uno de los países más afectados por este flujo migratorio. En el primer semestre de 2024, el gobierno mexicano reportó más de 200,000 venezolanos en situación migratoria irregular, un aumento del 215 % respecto al año anterior.
Mientras tanto, miles de migrantes siguen esperando una solución a su situación. Las decisiones de la política migratoria estadounidense, influenciadas por el clima electoral, podrían definir el destino de cientos de miles de personas que han dejado todo en busca de una vida mejor.
Con información de Versión Final