Miles de personas se manifestaron este domingo en Atenas para expresar su rechazo al proyecto de ley presentado por el Gobierno conservador que legalizará el matrimonio entre dos personas “independientemente de su sexo” y permitirá a las parejas homosexuales a adoptar hijos.
“La homosexualidad no es un derecho humano” o “Patria – religión – familia”, se podía leer en algunas de las pancartas que levantaron los manifestantes frente al Parlamento de Grecia en la plaza Syntagma, muchos de los cuales portaban banderas griegas e imágenes de santos. También lemas como “No a la paternidad homosexual” o “La familia griega ortodoxa es un padre, una madre e hijos”.
Algunos asistentes negaban que fuera una cuestión de homofobia: las parejas del mismo sexo “tienen derechos, nadie los cuestiona, ya existe la unión civil” (adoptada en 2015 en Grecia), aseguraba por ejemplo una manifestante a AFP.
La movilización, en la que según la policía griega participaron unas 4.000 personas, fue convocada por organizaciones y grupos ultraortodoxos que señalan en su llamamiento que la legalización del matrimonio homosexual “sodomizará la sociedad griega” y que no van a convertirse en “cómplices de un crimen contra niños inocentes”.
Hasta ahora, para las parejas homosexuales que tienen hijos, sólo el padre biológico tiene derechos sobre estos.
El primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, ha defendido la reforma al señalar que “no es aceptable que existan ciudadanos con menos derechos que otros”. La influyente Iglesia Ortodoxa de Grecia se ha opuesto de manera contundente a la ley, si bien ha decidido no convocar manifestaciones de fieles contra el proyecto.
Numerosos diputados de la gobernante y conservadora Nueva Democracia (ND) de Mitsotakis, incluyendo algunos de sus ministros y viceministros, han anunciado que votarán en contra de la ley o se abstendrán. No obstante, se espera que el proyecto sea aprobado el jueves próximo, ya que varios partidos opositores han señalado que votarán a favor.
Con información de DW