Tras conocerse los resultados del balotaje en Ecuador, la candidata del movimiento Revolución Ciudadana (RC), Luisa González, manifestó su rechazo a las cifras que dieron el triunfo a su contendiente, el actual mandatario Daniel Noboa.
En una comparecencia ante sus seguidores en Quito la noche del domingo, González denunció lo que calificó como un «grotesco fraude» y anunció que su equipo solicitará la apertura de las urnas y un nuevo conteo de los sufragios.
Posteriormente, la aspirante presidencial detalló una serie de acciones que, en su opinión, habrían conducido a la consumación del supuesto fraude en los comicios.
En primer lugar, mencionó que Noboa, presuntamente, no solicitó la licencia requerida para realizar campaña, sino que comunicó ausencias temporales. Esto, según González, contravendría la normativa ecuatoriana, recordando que la Asamblea Nacional ya había señalado la necesidad de dicha licencia.
Otro punto señalado por González fue el decreto de estado de excepción emitido por Noboa el día previo a las votaciones en diversas provincias y cantones del país.
Asimismo, aludió a un supuesto uso inapropiado de las autoridades del CNE y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) por parte de su rival. Según González, esto se hizo para «atropellar los derechos de los ecuatorianos y la democracia», aunque no ofreció precisiones al respecto.
Finalmente, cuestionó la inédita prohibición del uso de teléfonos móviles durante la votación. Esta medida, implementada por el CNE para prevenir la extorsión de votantes tras denuncias en la primera vuelta, fue señalada por González como otra posible irregularidad.
La postura de la candidata de RC genera incertidumbre en el escenario político ecuatoriano, a la espera de las acciones que tomará su movimiento y la respuesta de las autoridades electorales y el gobierno de Noboa.