La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, presentó una propuesta de ley que busca implementar la castración química como medida punitiva para ciertos delitos sexuales. Y, todo apunta, que pronto se convertirá en ley.
Esta iniciativa ha generado un intenso debate en el país. De hecho, ha logrado dividir opiniones entre quienes la ven como una medida necesaria para proteger a las víctimas y quienes la consideran una violación de los derechos humanos.
Meloni y sus partidarios argumentan que la castración química es una herramienta eficaz para prevenir la reincidencia de delitos sexuales graves. Señalan que otros países europeos, como Polonia y la República Checa, ya han adoptado medidas similares con resultados positivos.
La propuesta también incluye programas de rehabilitación y apoyo psicológico para los delincuentes. De momento, la medida ya ha sido aprobada inicialmente en la Cámara de Diputados.
Tras la aprobación de una moción para la creación de un comité, que redacte leyes sobre este tratamiento, todo parece casi listo para que la propuesta sea legal.
La propuesta fue impulsada por la coalición de derecha del gobierno de la primera ministra. Con ello, la funcionaria busca mostrar mano dura en temas de seguridad.
La medida, que incluiría el uso de fármacos bloqueadores de andrógenos para reducir la libido de los delincuentes sexuales, sería aplicada de manera voluntaria y reversible, con el objetivo de disminuir el riesgo de reincidencia.
Vale recordar que la castración química es ya una práctica legal en países como Rusia, Polonia y algunos estados de EEUU para ciertos delitos.
Con información de Caraota Digital