El canciller de Colombia, Álvaro Leyva Durán, ha sido suspendido tres meses de su cargo de manera provisional por orden de la Procuraduría General de la Nación.
La entidad le formuló pliego de cargos al ministro de Exteriores del Gobierno de Gustavo Petro por extralimitarse en el cumplimiento de sus funciones al no entregar una licitación que ya había sido adjudicada a una empresa. Se trata de la enrevesada polémica que ha rodeado el millonario contrato para la elaboración de pasaportes.
De acuerdo con la decisión de la Procuraduría, Leyva “habría incurrido en dos faltas disciplinarias, calificadas de manera provisional como gravísimas cometidas a título de dolo”.
La primera, al declarar desierta la licitación sin tener los fundamentos fácticos, jurídicos y técnicos, con lo que pudo transgredir los principios de transparencia, economía y responsabilidad de la contratación estatal. La licitación pública en la que el único oferente era la firma Thomas Greg & Sons se declaró desierta el pasado septiembre, un proceso por el que la empresa ya entabló una demanda por 117.000 millones de pesos (unos 30 millones de dólares).
En segundo lugar, explicó la Procuraduría, decidió proferir cargos al canciller “por supuestamente decretar la urgencia manifiesta durante el desarrollo del trámite contractual sin que, al parecer, existieran causales para adoptar esa determinación”, ya que tras la decisión inicial, Leyva usó esa medida para entregar directamente, de forma temporal, la expedición de los documentos.
Con sus 81 años, el canciller es la figura más veterana en el gabinete y ha superado sin mayores sobresaltos tanto los intentos de control político en el Congreso como las sacudidas ministeriales a lo largo del año y medio de Gobierno, a pesar de sus múltiples controversias.
Con información de El País