Un tribunal de la Corte Penal Internacional (CPI) emitió este jueves órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su anterior ministro de Defensa Yoav Gallant.
En un comunicado, la CPI precisó que una cámara preliminar rechazó las impugnaciones de Israel a la jurisdicción del tribunal.
También se emitió una orden de arresto contra Mohammed Deif, un comandante militar de Hamás, pese a que el ejército israelí afirmó que murió en un ataque aéreo en Gaza en julio.
Los jueces de la CPI dicen que encontraron evidencia «razonable” para afirmar que los tres son responsables por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad que habrían sido cometidos durante la guerra entre Israel y Hamás.
Tanto Israel como Hamás han rechazado las acusaciones.
Dependerá de los 124 estados miembros de la CPI -dentro de los que no se encuentran ni Israel ni Estados Unidos- decidir si ejecutan o no las órdenes.
En mayo, el fiscal de la CPI, Karim Khan, solicitó órdenes de captura contra Netanyahu, Gallant, Deif y otros dos dirigentes de Hamás que han sido asesinados desde entonces: Ismail Haniyeh y Yahya Sinwar.
Aunque Israel aseguró que Deif también fue asesinado, el tribunal alega que no se ha podido confirmar su muerte.
La acusación del fiscal contra el grupo está ligada a los acontecimientos del 7 de octubre de 2023, cuando hombres armados de Hamás atacaron el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y tomando a otras 251 de regreso a Gaza como rehenes.
Israel respondió al ataque lanzando una campaña militar para erradicar a Hamás, durante la cual al menos 44.000 personas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio.
Khan acusó a los líderes de Hamás de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, incluidos exterminio, asesinato, toma de rehenes, violación y tortura.
Las acusaciones
Según la CPI, la sala «encontró motivos razonables para creer» que Deif era «responsable de los crímenes contra la humanidad de asesinato, exterminio, tortura, violación y otras formas de violencia sexual».
También lo acusan de los crímenes de guerra de asesinato, tratos crueles, tortura, toma de rehenes, atentados contra la dignidad personal, y violación y otras formas de violencia sexual.
Asimismo, la CPI afirmó que tenía motivos para creer que dichos crímenes contra la humanidad formaban “parte de un ataque generalizado y sistemático dirigido por Hamás y otros grupos armados contra la población civil de Israel”.
Para los dirigentes israelíes, las acusaciones incluyen ataques deliberados contra civiles y el uso del hambre como arma de guerra, además de exterminio y asesinato.
Reacciones
Ni Netanyahu, ni Gallant ni Hamas han realizado comentarios tras las órdenes de captura.
Pero el presidente israelí, Isaac Herzog, afirmó: “La escandalosa decisión de la CPI, tomada de mala fe, ha convertido a la justicia universal en un hazmerreír universal”.
“La decisión ha elegido el lado del terror y el mal por sobre la democracia y la libertad, y ha convertido el propio sistema de justicia en un escudo humano para los crímenes de Hamás contra la humanidad”, añadió.
Mustafa Barghouti, un veterano político palestino que vive en la Cisjordania ocupada, celebró las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant.
«También pedimos a la Corte Internacional de Justicia que acelere su fallo el delito de genocidio cometido por Israel«, añadió, refiriéndose a otro caso separado que actualmente está siendo examinado por el máximo tribunal de la ONU.
Con información de BBC Mundo