El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asistirá a la toma de posesión de Donald Trump en enero, dijo la Casa Blanca, a pesar de que el republicano se saltó la propia juramentación del demócrata hace cuatro años.
“El presidente prometió que asistiría a la investidura de quien ganara las elecciones. Él y la primera dama cumplirán esa promesa y asistirán a la investidura”, dijo a los periodistas el subsecretario de prensa de Biden, Andrew Bates.
Después de ganar las elecciones del pasado 5 de noviembre, Donald Trump sigue acumulando victorias. La decisión del fiscal especial Jack Smith de desestimar este lunes el caso del asalto al Capitolio y el de los documentos clasificados acerca al futuro presidente a salir indemne, pese a ser el primer líder de Estados Unidos condenado penalmente.
Consciente de la norma que impide al Departamento de Justicia proceder con acusaciones penales contra un mandatario en ejercicio, a Smith no le quedó otra que presentar dos escritos judiciales para solicitar que los casos se desestimen, antes de la toma de posesión del 20 de enero.
Todo ello después de que el pasado viernes el juez Juan Merchan de Nueva York decidiera posponer sin fecha la sentencia contra Trump por el único caso por el que había sido condenado, la falsificación de registros comerciales por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels.
Lejos de dañar su imagen, cada una de sus presentaciones en los juzgados acabó convirtiéndose en un acto más de campaña. De hecho, frecuentemente comentaba que en su primer día como presidente despediría a Smith y ordenaría al Departamento de Justicia cerrar los casos en su contra.
No ha hecho falta, pues Smith ha tirado antes la toalla, tanto en Washington DC como en Florida. Trump saldrá con toda probabilidad indemne de haber instigado a la violencia el 6 de enero de 2021, cuando una turba de manifestantes asaltaron el Congreso dejando cinco muertos, decenas de heridos y una inolvidable imagen, la del Capitolio invadido.
Con información de Infobae