Otra familia venezolana vive la tragedia de perder a un ser querido en su viaje hacia Estados Unidos. Rafael José Parra Camacho, de 30 años, oriundo del sector La Popa en el municipio San Cristóbal, murió este martes en México, luego de luchar por varias semanas contra la tuberculosis, enfermedad adquirida en su trayecto por la selva del Darién.
Según Rosa Camacho, madre de Rafael, tuvo que despedirse de su hijo a través de una videollamada, porque ya no podían hacer nada por él. El joven, quien decidió migrar a los Estados Unidos el pasado 8 de mayo, inició su viaje por la Selva del Darién. Su paso por la peligrosa jungla le dejó graves secuelas, una de ellas le habría causado la muerte meses después.
«Mi hijo me contaba en sus llamadas que había pasado hambre, sed, lluvia, sol, dormían en el piso, a la intemperie, vio cadáveres durante el trayecto, y todo eso porque el quería llegar a Estados Unidos para arreglarnos la casita para que estuviéramos bien, porque su papá, debido a un accidente en las manos, ya no podía trabajar, él quería ayudarnos», agregó.
La enfermedad
Contó que cuando estaban en Guatemala su hijo comenzó a presentar fiebre, y en un primer momento lo asoció con la exposición a la lluvia y el sol que sufren en el trayecto: «En Guatemala estuvo 15 días porque no tenía dinero para movilizarse y ahí pasaron muchas dificultades».
Rafael llegó a México el 16 de junio y siguió presentando fiebre. Mencionó Rosa que su hijo seguía sintiéndose mal, aunque no le decía nada para no preocuparla. Sus palabras siempre fueron de aliento, pensando en que iban a salir adelante, siempre decía que estaba bien.
«Comenzó a trabajar en una tienda de venta de ropa, pero continuaba con la fiebre y tuvo que retirarse porque a la dueña del local no le convenía tener a alguien enfermo allí», dijo.
Mientras sus síntomas empeoraban, Rafael continuaba esperando la cita para ingresar a Estados Unidos, una cita que nunca llegó. Finalmente, su malestar lo obligó a acudir al médico, donde le diagnosticaron la tuberculosis y empezó a recibir tratamiento. Sin embargo, su salud no mejoraba.
Rafael fue internado hace cerca de dos semanas en un hospital en la frontera mexicana, donde le quitaron el teléfono y su familia no supo más de él.
Rosa detalló que la familia conoció de la grave enfermedad de Rafael algunos días antes de su muerte: «Mi hijo estuvo ocho días solo en ese hospital y el sábado fue que unos conocidos pudieron acercarse al hospital y nos dieron la mala noticia de que mi hijo estaba muy grave, le dio neumonía y se le complicó con la tuberculosis».
Cuando su hermano quiso viajar a su encuentro, le dijeron que era demasiado tarde, que sus pulmones se habían llenado de agua y no había nada que hacer, así que solo permitieron una videollamada para despedirnos: «La condición de mi hijo era deplorable y me dijeron que me despidiera de él porque ya estaba en sus últimos momentos. Hablamos con él en la mañana del martes 5 de noviembre y él falleció a las 2 y 30 de la tarde». }
La familia del migrante tachirense fue notificada que tenía tres días para retirar el cuerpo de la morgue y requieren de 800 dólares para poder hacer la cremación y luego su respectiva repatriación, por ello están solicitando ayuda urgente para poder reunir el dinero y enviarlo:
Zelle
3129704531
Wiggi Pineres
Nequi
3214185935
Con información de La Nación