Desde su victoria en las elecciones presidenciales del pasado 19 de noviembre, Javier Milei se posicionó como un nuevo enemigo de la política de izquierda en América Latina. Con su discurso liberal, a favor del libre mercado y del castigo a la delincuencia, el mandatario se ganó el rechazo de varios de los presidentes del continente.
Uno de ellos es el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien considera que su homólogo argentino busca “destruir o aplazar” el proyecto de “integración” en la región.
Las declaraciones de Milei en CNN, donde llamó a Petro un “asesino terrorista”, derivó en la expulsión de diplomáticos argentinos de Bogotá, y es apenas un episodio más de una larga serie de desencuentros con otras figuras políticas.
Durante su campaña presidencial ya había criticado a su par colombiano, a lo que Petro lo comparó con Hitler, y cuando ganó las elecciones de noviembre, lo consideró una noticia “triste”.
Para los expertos, la intención del presidente argentino es posicionarse como un líder regional, a sólo tres meses de su asunción al poder.
Según el analista político y abogado Bruno Tondini, estaría buscando acercarse a gente como el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Santiago Peña.
Bajo su criterio, el líder de La Libertad Avanza pretende que Argentina “reasuma un posicionamiento global mucho más fuerte”, y sirva como contrapeso del bloque de gobiernos de izquierda como Brasil, México, Colombia e incluso Venezuela.
Con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, las tensiones han sido mayores, cuando lo catalogó como un “socialista empobrecedor” y el líder criollo lo tildó como un “error de la historia”.
Sumado a ello, la embajada argentina en Caracas dio refugio a dirigentes opositores perseguidos por las autoridades venezolanas. Poco después de confirmarse la noticia, el Gobierno del país caribeño cortó la electricidad del recinto diplomático.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador, de México, llamó a Milei un “facho conservador» durante su campaña, y esta semana se solidarizó con Petro, preguntándose porqué los argentinos habían votado por un presidente “que no está exacto” y “desprecia al pueblo”.
Con información de Versión Final