El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes que su jefa de Gabinete, Laura Sarabia, y el embajador en Venezuela, Armando Benedetti, dejarán sus cargos como consecuencia del escándalo conocido como el niñeragate.
«Mientras se investiga, mi funcionaria querida y admirada y el embajador en Venezuela se retiran de sus cargos para que desde el poder que implica esos cargos no se pueda tener si quiera la desconfianza de que se pueda alterar los procesos de investigación», anunció el mandatario durante una ceremonia de ascenso a subtenientes.
En su discurso, Petro dijo que ha estado dando seguimiento al escándalo que involucra a su «mano derecha», como calificó a Sarabia, a quien defendió de las acusaciones en su contra.
A su juicio, el interrogatorio clandestino en un sótano del palacio presidencial al que fue sometida la niñera Marelbys Meza por el presunto robo de un bolso con dólares, estuvo apegado a la ley.
«No han parado si quiera a pensar qué podría pensar una pobre mujer recién parida, con su primera experiencia maternal, cuando le sucede un hecho doméstico que la hace sentir en la zozobra, y que reacciona dentro de la ley. Que se usó el polígrafo dentro del Palacio de Nariño que no compramos nosotros, bajo unas normas y protocolos de la Corte Constitucional y la Superintendencia de Seguridad Privada de gobiernos pasados», argumentó.
«Nosotros no tenemos nada contra la ciudadana Marelvys, la conocimos en campaña. Es nuestra amiga. Nosotros no vamos contra seres humildes ,ni humildes ni poderosos«, añadió.
Petro también aseguró que su gobierno no ha ordenado «una sola intercepción telefónica ilegal ni a ilustres y poderosos exfuncionarios ni a personas humildes. Eso no es cierto. Ni se les ha dado esa orden ni se les dará porque el respeto a los derechos humanos se respeta. La base de la democracia es el respeto a los derechos humanos de cualquier ciudadana piense como piense y viva como viva».
Con información de Monitoreamos