El expiloto de NASCAR, Greg Biffle, de 55 años, falleció la mañana de este jueves junto a su esposa Cristina, su hijo Ryder y su hija Emma, luego de que su aeronave privada se estrellara en el Aeropuerto Regional de Statesville, en Carolina del Norte.
En el siniestro también perdieron la vida otras tres personas identificadas como Dennis Dutton, su hijo Jack y Craig Wadsworth, asistente personal de Biffle, sumando un total de siete víctimas mortales.
El accidente ocurrió aproximadamente a las 10:15 a. m., poco después de que el avión, un Cessna C550 propiedad de la empresa de Biffle (GB Aviation Leasing LLC), despegara con destino a Florida.
Según los registros de vuelo, la aeronave intentó regresar al aeropuerto apenas unos minutos después del despegue, pero se estrelló al final de la pista, provocando una gran explosión y un incendio que dificultó las labores iniciales de rescate.
Testigos en un campo de golf cercano relataron que el avión volaba a una altura inusualmente baja antes del impacto.
La noticia fue confirmada inicialmente por el creador de contenido Garrett Mitchell, conocido como Cleetus McFarland, quien era amigo cercano de la familia y los esperaba en Florida para pasar la tarde.
Posteriormente, la NASCAR emitió un comunicado oficial expresando su devastación ante la pérdida de un campeón que no solo destacó en las pistas con 19 victorias en la Cup Series, sino que recientemente había sido reconocido por su labor humanitaria al realizar misiones de rescate tras el huracán Helene.
La Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas de la falla mecánica o humana que provocó este fatal desenlace.
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