La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, expuso este domingo que, según información recibida por cuerpos de inteligencia venezolanos, el gendarme argentino detenido en Táchira, Nahuel Agustín Gallo, habría sido trasladado del estado fronterizo a El Helicoide, en Caracas.
Según el diario argentino El Clarín, el funcionario de 27 años cumple su primera semana detenido siendo removido a la cárcel destinada a presos políticos.
El sábado, la ministra reconoció en diálogo con Radio Mitre que no sabían el paradero del funcionario, que trabaja con el escuadrón de Gendarmería en Uspallata en el paso fronterizo de Argentina y Chile y estaba de licencia ordinaria y regular para visitar a su pareja, Silvia Gómez y su hijo de dos años, quienes lo esperaban en Caracas.
Hasta entonces, la información que recibió la ministra es que estaba en la base de Táchira, localidad a la que cruzó por tierra tras llegar en avión a Colombia para abaratar el costo del pasaje. Allí fue detenido y acusado de presunto espionaje.
Pero la información que recibieron este domingo a la madrugada es que podría haber sido trasladado al temible Helicoide. La preocupación en Bullrich y el Gobierno de Javier Milei por el Nahuel continúa en crecimiento.
Tras conocerse las negociaciones de Argentina con Brasil y Colombia para que se involucraran en la búsqueda del gendarme Gallo, la ministra también dijo por la tarde que buscaba ayuda de Francia.
La Gendarmería emitió este domingo un comunicado con el que busca despejar alguna crítica interna de que se habrían demorado los mandos de dicha fuerza en Mendoza en hacerle saber a las autoridades del Ministerio de Seguridad que Nahuel Agustín Gallo había sido detenido en Venezuela.
«Desde el martes 10 de diciembre, momento cuando la Fuerza toma conocimiento de la situación del Suboficial en Venezuela, inmediatamente, se contactó con familiares y se elevó toda la información a las autoridades ministeriales, quienes a su vez y también de manera inmediata informó a Cancillería», señaló el texto que lleva la firma del comandante de la Gendarmería Nacional, Claudio Miguel Brilloni.
El documento indicó que el Obispado Castrense Argentino se comunicó con su par en Venezuela, y que este «se comprometió en realizar las averiguaciones pertinentes».
Con información de Versión Final