El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) expresó este lunes su solidaridad con el Gobierno de Nicolás Maduro ante el traslado desde Buenos Aires hacia Estados Unidos del avión de la aerolínea venezolana Emtrasur Cargo que llegó a Argentina en junio de 2022 con tripulantes venezolanos e iraníes sospechosos de espionaje, y que el exgobernante calificó de «robo».
«El robo del avión de Emtrasur, arrebatado por el gobierno de los Estados Unidos al pueblo venezolano, es una prueba más de que no tienen nada de respeto al derecho internacional. Condenamos este hecho y nos solidarizamos con el gobierno del hermano presidente @NicolasMaduro», escribió Morales en la red social X.
El también líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), que además fue aliado político del fallecido Hugo Chávez, agregó que «ninguna acción ni agresión debilitará a la Revolución Bolivariana».
El Boeing 747 llegó este lunes al distrito sur de Florida procedente del Aeropuerto Internacional de Buenos Aires, en la localidad de Ezeiza.
La aeronave fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur Cargo, filial de la estatal venezolana Conviasa, compañías que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El avión llegó a Argentina el 6 de junio de 2022 con una tripulación de cinco iraníes y catorce venezolanos, que fueron retenidos inicialmente por la Justicia argentina y puestos en libertad por falta de pruebas en el delito de financiación de actividades terroristas.
La Justicia argentina había ordenado a principio de este año el decomiso del avión en respuesta a una solicitud formulada en octubre de 2022 por la Corte del Distrito de Columbia de Estados Unidos, que pidió a las autoridades argentinas la confiscación de la aeronave, objeto de investigación por posibles vínculos con el terrorismo internacional.
La justificación de la reclamación por parte de Estados Unidos es que fue una entidad iraní sancionada por el Departamento de Comercio del país norteamericano la que transfirió el avión -de fabricación estadounidense- a un tercero, algo prohibido precisamente a efectos de la sanción.
Con información de EFE