El grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford (CVN 78), liderado por el buque de guerra más grande y avanzado del mundo, ha entrado este martes al Área de Responsabilidad (AOR) del Comando Sur de Estados Unidos (USSOUTHCOM), lo que representa una significativa escalada en la presencia militar de Washington en el Caribe y América del Sur.
La noticia fue confirmada hace minutos por la agencia de noticias Reuters.
El arribo del grupo de combate a la Cuarta Flota se produce tras una orden emitida por el Pentágono el pasado 24 de octubre, la cual instruyó el desplazamiento del supercarrier desde el mar Mediterráneo hacia el Atlántico Sur.
El objetivo oficial del despliegue es «incrementar la capacidad estadounidense para detectar, monitorear y desmantelar actores y actividades ilícitas», reforzando la campaña de la administración Trump contra el narcotráfico en el hemisferio occidental.
La llegada del USS Ford, un portaaviones de propulsión nuclear que transporta más de 75 aeronaves de combate, refuerza una presencia naval ya considerable en la región.
Analistas militares interpretan este movimiento como la mayor demostración de fuerza de Estados Unidos en el Caribe en décadas, y aunque el Pentágono insiste en que la misión es de lucha contra las organizaciones criminales transnacionales, la maniobra es vista como una clara advertencia geopolítica en un contexto de alta tensión con Venezuela.
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