“Marco es un líder muy respetado y voz muy poderosa en defensa de la libertad. Será un firme defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero valiente que nunca se rendirá ante nuestros adversarios”, así destacó el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en un comunicado difundido por su equipo de transición.
Rubio tiene 53 años, y en su trayectoria política destaca un paso por el senado de la Florida. Es una “voz muy poderosa para la libertad” y “un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios”, esa es la imagen que representa para los Estados Unidos, según Donald Trump.
El nuevo secretario de Estado pasa a la historia como el primer latino en asumir el tercer cargo más importante en la política de la gran potencia, detrás del presidente y del vicepresidente, respectivamente.
Rubio nació en Miami y es hijo de inmigrantes cubanos, adicional a ello, en el último tiempo lo han reconocido por promover las luchas y la presión contra China, potencia que en el último tiempo se ha posicionado como un gran rival de su país, los Estados Unidos.
Como senador hizo parte de la Comisión de Exteriores, e inclusive en algunos medios estadounidenses se llegó a rumorar sobre una posibilidad de convertirse en la fórmula vicepresidencial de Donald Trump en las pasadas elecciones.
Aunque enfureció a la derecha radical apoyando las reformas migratorias aprobadas en 2013, en general es un político bastante conservador que tacha a los demócratas del presidente Joe Biden de “extrema izquierda”.
Sobre migración ha endurecido su postura: considera que se ha vuelto “masiva” y es partidario de poner límites. En una entrevista de 2012 con Time, Rubio recordó cómo su madre le dejó un mensaje de voz instándolo a no “meterse” con los migrantes en situación irregular porque son “personas como nosotros”.
“No me gusta lo que hizo (el presidente ruso) Vladímir Putin, y sí estamos interesados en lo que sucede allí”, dijo. “Pero creo que el futuro del siglo XXI va a estar en gran medida definido por lo que suceda en el Indo-Pacífico”, añadió.
En América Latina, el político, que habla español con fluidez, critica duramente al gobierno castrista de Cuba, al mandatario venezolano Nicolás Maduro y al nicaragüense Daniel Ortega.
Con información de Semana y Alberto News