El conductor del Cybertruck de Tesla que explotó el pasado 1 de enero frente al hotel del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, se suicidó justo antes de la detonación, informó AP, que cita a las autoridades.
Según la agencia, Matthew Livelsberger había diseñado lo que parecía ser un ataque más destructivo. Sin embargo, la robusta estructura del vehículo eléctrico redirigió la explosión «hacia arriba y hacia afuera», lo que impidió que se registraran daños significativos en el hotel y protegiendo incluso las puertas del establecimiento, donde el vehículo estaba estacionado.
«El nivel de sofisticación no es el que cabría esperar de un individuo con este tipo de experiencia militar«, expresó Kenny Cooper, agente especial encargado de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Livelsberger, de 37 años y originario de Colorado Springs, atesoraba una sólida experiencia militar, pues había servido en las fuerzas especiales altamente entrenadas que trabajan para contrarrestar el terrorismo en el extranjero y entrenar a tropas aliadas. Servía desde 2006 en el Ejército, donde había ascendido de rango en el curso de una larga carrera de asignaciones en el extranjero: estuvo dos veces en Afganistán y sirvió en Ucrania, Tayikistán, Georgia y Congo.
El agente especial a cargo del FBI de Las Vegas, Spencer Evans, indicó que en este momento las autoridades no tienen información que les permita afirmar o sugerir «inequívocamente» que el incidente estuvo motivado «por alguna ideología en particular».
Mientras, New York Post reporta, citando fuentes, que la esposa de Livelsberger lo dejó el pasado 26 de diciembre, tras acusarlo de haberle sido infiel, lo que habría llevado al hombre a abandonar su hogar.
Además, días antes del incidente, Livelsberger se comunicó con su exnovia, Alicia Arritt, con la que había roto en 2021, escribe Denver Gazette. El hombre presumió sobre el Cybertruck que había alquilado y le dijo que se sentía como «Batman«.
Con información de RT
