El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mathew Miller, aseguró que la reciente decisión de reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela no responde a un cambio político interno en Washington.
Durante una rueda de prensa, Miller explicó que el enfoque de su gobierno fue darle un margen al gobierno de Nicolás Maduro para que ajustara su postura. Sin embargo, ante la ausencia de pruebas que avalen su victoria en las elecciones del 28 de julio, señaló que “vamos a llamar a los hechos como los vemos”.
Pocos días después de los comicios, la administración del presidente estadunidense Joe Biden declaró que la oposición había conseguido el mayor número de votos, pero el martes fue más lejos y el jefe de la diplomacia Antony Blinken llamó por primera vez «presidente electo» a González Urrutia.
«No tiene nada que ver con que estemos al final de la administración», afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en rueda de prensa refiriéndose a que el 20 de enero tomará posesión el republicano Donald Trump.
El canciller venezolano, Yván Gil, tachó de «ridículo» que Washington llame «presidente electo» al rival de Maduro en las urnas.
La Administración de Joe Biden reconoció el 1 de agosto a González Urrutia como el ganador de los comicios, pero había evitado hasta ahora declararlo “presidente electo” de Venezuela.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó en esos comicios la reelección de Nicolás Maduro como presidente pero el organismo no ha publicado las actas con los resultados desagregados de las elecciones.
Con información de Versión Final