Cerca de 50 familias migrantes, en su mayoría provenientes de Venezuela y Colombia, comenzaron a ser desalojadas este viernes del edificio Whispering Pines, ubicado al este de Denver, Colorado. La medida responde a una orden judicial tras la declaración de inhabitable del inmueble, gestionado por la empresa CBZ Management.
El edificio, un complejo de tres pisos con 48 unidades habitacionales, había sido señalado por la Alcaldía de Aurora como un lugar de «prolongado abandono» que facilitó «actividades criminales» presuntamente vinculadas a pandillas.
En agosto pasado, la ciudad catalogó el lugar como inhabitable luego de identificar múltiples incumplimientos en las ordenanzas de mantenimiento desde 2020, lo que resultó en condiciones de vida deficientes para los residentes. CBZ Management alegó entonces que la banda internacional Tren de Aragua controlaba el edificio, lo que habría impedido realizar las reparaciones necesarias.
Sin embargo, el alcalde de Aurora, Mike Coffman, desestimó esa afirmación, aunque reconoció incidentes violentos aislados, como un ataque en 2023 contra Zev Baumgarten, administrador del complejo. El presunto agresor, Yoendry Vilchez Medina-Jose, enfrentará un juicio el próximo mes.
En octubre, una corte del condado de Adams tomó el control del edificio y designó a la empresa PMI Aspire como administradora del lugar. Esta semana, dicha empresa inició los desalojos, una acción que ha generado críticas por parte de organizaciones comunitarias.
Preocupación por los desalojos y compensaciones
La Red de Acción Housekeys de Denver (Hand, por sus siglas en inglés) denunció que PMI Aspire está imponiendo «plazos arbitrarios» para que los residentes desocupen las viviendas, sin ofrecer alternativas claras para su reubicación. «La mayoría de los residentes no tienen tiempo ni recursos suficientes para encontrar un lugar donde mudarse», aseguró V Reeves, portavoz de Hand.
Además, Hand acusó a la administradora de presionar a los inquilinos para que firmen documentos renunciando a futuras acciones legales a cambio de un cheque de 1.200 dólares, una cifra considerada insuficiente para enfrentar los costos de reubicación.
Actualmente, el costo de alquiler en Whispering Pines oscila entre 1.300 y 2.800 dólares mensuales, mientras que el promedio en Aurora ronda los 1.800 dólares. Reeves calificó la oferta de PMI Aspire como una «muestra de insensibilidad» ante la difícil situación de las familias afectadas.
Con información de Versión Final