Diversos incendios incontrolables azotaron la región de Valparaíso en Chile, donde al menos 10 personas fallecieron y aún no se tiene un balance oficial de heridos.
Alrededor de la medianoche de este viernes, el presidente Gabriel Boric decretó estado de excepción por catástrofe para movilizar los recursos necesarios para enfrentar la emergencia.
«La situación de los incendios forestales especialmente en la quinta región es muy difícil por las temperaturas y vientos, pero sepan que estamos desplegados al máximo de las capacidades para enfrentar la emergencia», añadió el mandatario.
La ministra de Interior, Carolina Tohá, detalló que, extraoficialmente se habla de 16 víctimas en los incendios, sin embargo, “tendremos un número más consolidad mañana en la mañana con la luz del día”.
Apuntó que hay un millar de viviendas afectadas y anunció un toque de queda desde las 08:00 a.m. hasta el mediodía de este sábado en varias localidades de la región de Valparaíso para agilizar la llegada de servicios de emergencia y evitar desplazamientos innecesarios.
Entre los sectores más afectados por el fuego se encuentran las localidades de Quilpué y Villa Alemana y sectores como El Olivar y el Canal de Chacao, ubicados en cerros que rodean la ciudad costera de Viña del Mar.
Los incendios coinciden con una de las olas de calor más intensas de los últimos años, con temperaturas que han rozado los 38 grados Celsius en la zona central.
Por la simultaneidad de los fuegos, la ministra Tohá dijo que se sospecha que fueron «intencionados» y alertó de que la región volverá a registrar altas temperaturas el fin de semana y fuertes rachas de viento, lo que puede avivar las llamas.
Vale recordar que Chile vivió en el pasado 2023 la ola de incendios más mortífera de su historia, que dejó 27 personas fallecidas y miles de viviendas destruidas en regiones del centro-sur del país, como La Araucanía, Biobío y Ñuble.
Aunque el país andino ha vivido uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años, los especialistas llevan meses alertando de que la sequía no ha desaparecido y de que existe una gran probabilidad de que se desarrolle vegetación fina y muerta en la zona centro-sur de fácil combustión.
Con información de Versión Final