El gobierno de Cuba lanzó este jueves una enérgica advertencia a la comunidad internacional, señalando que «no puede aceptarse legal o moralmente» lo que considera los «pretextos» de Estados Unidos para una eventual agresión militar contra Venezuela.
La Cancillería cubana reiteró su profunda preocupación, declarando que los «peligros para la paz, seguridad y estabilidad de Nuestra América son reales e inminentes».
La declaración se produce en el contexto de un aumento de la presión militar estadounidense en el Caribe.
A finales del pasado mes de agosto, Washington anunció su intención de utilizar «todo su poder» para frenar el supuesto «flujo de drogas hacia su país», una justificación que el gobierno cubano ve con profundo escepticismo.
Como parte de esta operación, Estados Unidos procedió al envío de buques de guerra y personal militar adicional al sur del mar Caribe, posicionándose en aguas internacionales, pero cercanas a la costa de Venezuela.
Aunque la Casa Blanca defiende estas acciones como una necesaria medida antidrogas y antiterrorista, La Habana las interpreta como una clara amenaza militar directa diseñada para intimidar y desestabilizar al gobierno de Nicolás Maduro.
Cuba, tradicional aliado de Venezuela, instó a una «movilización internacional» inmediata y concertada para evitar que se concrete cualquier acción militar por parte de EE. UU. en la región.
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