Ante el reciente anuncio del gobierno venezolano de convalidar el sexto año de educación superior como el primer año de educación universitaria, el director de Aula Abierta, David Gómez Gamboa, expresa su preocupación respecto a esta medida que, a su juicio, contradice los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria (aprobados por la Comisión Interamericana para los Derechos Humanos, CIDH) y los Derechos Universitarios.
El martes 16 de enero de 2024, la ministra para la Educación (Mppe), Yelitze Santaella anunció la firma de un acuerdo entre el Ministerio para la Educación y el Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, que permitirá dar continuidad desde la educación técnica a la universitaria.
“Con esta resolución estamos potenciando y validando el 6to. año de educación técnica profesional como el 1er. año de educación universitaria en la carrera vinculada”, indicó Santaella a través de su cuenta en X (antes Twitter) el martes 16 de enero de 2024.
Santaella se refirió como un “día histórico” para la educación técnica profesional venezolana la firma de esta resolución inédita en conjunto entre el Ministerio de Educación y el Ministerio para la Educación Universitaria.
La educación secundaria y universitaria son etapas distintas
Para el director de Aula Abierta la medida del gobierno venezolano de reconocer el Sexto año de educación técnica como 1er año de la universidad es preocupante, violentando los parámetros de educación básica y universitaria y poniendo en riesgo la calidad educativa en Venezuela.
“Las universidades tienen la autonomía académica en relación a la aprobación y diseño de los currículum de estudios para cada carrera”, advierte Gómez Gamboa.
En este sentido, agrega que el Principio I de los Principios Interamericanos sobre la Libertad Académica de la CIDH reconoce a la autonomía universitaria y se aclara que la libertad académica protege la diversidad de métodos y temáticas de investigación de acuerdo a las prácticas y reglas internas de cada disciplina.
Igualmente, el Principio VI sobre Libertad Académica advierte el peligro de las interferencias del Estado cuando sean desproporcionadas y violenten los programas académicos contrarios a la finalidad de una educación de calidad a favor de los Derechos Universitarios.
“Se impacta la libertad académica cuando se imponen presiones hacia la libertad académica y las universidades”, agrega Gómez Gamboa.
NP