Las dos audiencias para decidir si Julian Assange puede volver a recurrir su caso en el Reino Unido o si en cambio debe ser extraditado a Estados Unidos empezaron este martes en el Tribunal Superior de Londres.
En medio de una gran expectación de público y prensa, los jueces Victoria Sharp y Adam Johnson iniciaron la sesión, que concluirá el miércoles, escuchando los argumentos de la defensa del australiano de 52 años.
Assange no pudo asistir personalmente a la vista, pese a que el tribunal lo autorizó, al no encontrarse bien, dijo su abogado, Ed Fitzgerald.
La Fiscalía británica representará a la Justicia estadounidense, que reclama al fundador de WikiLeaks por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal, que en 2010 y 2011 expuso violaciones de los derechos humanos de EE. UU. en Irak y Afganistán.
La sesión fue interrumpida al poco de empezar por problemas técnicos que impedían a los periodistas oír lo que sucedía en la sala y fueron solucionados parcialmente.
Acusación de “motivaciones políticas”, según la defensa de Assange
Fitzgerald comenzó su alegato enumerando las razones por las que su cliente debe poder volver a recurrir, al considerar que si es entregado a Estados Unidos, se violarán sus derechos a un juicio justo y a la libertad de expresión, entre otros.
“La acusación tiene motivaciones políticas. Assange expuso una criminalidad grave. Está siendo procesado por realizar una práctica periodística ordinaria, de obtener y publicar información clasificada, información que es a la vez verdadera y de evidente e importante interés público”, adujo.
A petición de la defensa del programador informático, los dos jueces revisarán, el martes y el miércoles, la decisión tomada el 6 de junio de 2023 por un único magistrado, Jonathan Swift, que le denegó el permiso de seguir recurriendo en este país y dio por buena la orden de extradición a EE. UU.
Con información de DW