El asesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Celso Amorim, insistió en que la solución a la crisis política en Venezuela pasa por un acuerdo que no necesariamente tiene que ser el ideal para ninguna de las dos partes.
«Tiene que calar la idea de que necesitamos encontrar una solución aceptada por ambos, aunque no sea ideal para uno u otro», dijo en entrevista con El País.
«Cuando Lula sugirió nuevas elecciones, ambas partes lo rechazaron. Eso demuestra que es bien imparcial. Siempre será Venezuela la que decida. Ahora, si quiere tener una buena convivencia internacional, tendrá que tener en cuenta las opiniones de otros países. No es intervenir. Brasil y Colombia no amenazan con nada, no dicen que van a romper relaciones», explicó.
Más allá de esto, aseguró que no hay una salida «mágica al conflicto».
«El presidente Lula intenta alentar, junto a otros, como el presidente Petro, que haya un mínimo de entendimiento. Sabemos que es difícil, pero es el espíritu del acuerdo de Barbados. Ahora, cuando las partes ni siquiera se hablan entre sí, es mucho más difícil. Seguiremos trabajando en conjunto con otros, especialmente con Colombia y México», indicó.
LA POSICIÓN DE BRASIL SOBRE VENEZUELA
Asimismo, aclaró que Brasil mantiene una posición neutral sin reconocer la victoria de Nicolás Maduro, ni de Edmundo González.
«No sé cómo evolucionará, pero, obviamente, nosotros no podemos reconocer la victoria del presidente Maduro sin ver las actas, pero tampoco podemos reconocer la alegada victoria de la oposición, porque de lo contrario estamos creando un precedente gravísimo. Por mucho que sean copia de las actas oficiales. Es un verdadero impasse. Por eso llegamos a plantear la hipótesis de unas nuevas elecciones», consideró.
Con información de Caraota Digital