El Banco Central de la República Argentina (BCRA) puso este lunes (22.05.2023) en circulación el nuevo billete de 2.000 pesos (8,2 dólares/7,5 euros) de curso legal ante la necesidad de papel moneda de mayor denominación debido a la aceleración de la inflación, con un IPC que en abril se situó un 108,8 % por encima del del mismo mes del año anterior.
Según informó el BCRA en un comunicado, el billete será distribuido progresivamente a través de la red de sucursales bancarias a todo el país. “Mientras avanza el proceso de digitalización de los pagos, este billete de mayor denominación permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo”, explicó la institución.
La medida, anunciada en febrero, ha sido aplaudida con sorna por la prensa local. Un artículo de opinión de Clarín lamenta que en estos tres meses, esos nuevos billetes anunciados ya se han depreciado por la inflación, y agrega que reflejan “varios desaciertos del kirchnerismo: se ejecuta tarde y a medias”. Pero niega que se pueda considerar un “detalle” sin importancia, sino todo lo contrario: “que salga a la calle un billete del doble de la máxima denominación actual, y todos sepan de antemano que sólo agrega algo de humo al incendio, da una acabada idea de la gravedad del problema”, concluye.
Ya durante el mandato de Mauricio Macri (2015-2019), la depreciación del peso obligó al Banco Central a incorporar billetes más altos que los de 100 pesos, que durante años fueron los de más alto valor. Desde noviembre de 2017, el billete de mayor denominación era el de 1.000 pesos, que en ese momento, aún sin ningún tipo de restricciones a la compra de divisa estadounidense, equivalían a poco más de 57 dólares.
Con información de DW