La secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnès Callamard, denunció que la situación de los derechos humanos en Venezuela ha ido de mal en peor. Alertó que el país no ha tenido avances en esta materia en la última década.
Desde Lisboa, Callamard subrayó que la organización que representa coincide con el “diagnóstico” que hizo recientemente una misión de expertos independientes, establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La misión aseguró en su informe que Venezuela ha sufrido una de las crisis de derechos humanos más graves tras las elecciones del pasado 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) nombró a Nicolás Maduro como el ganador y esto fue rechazado por la oposición que cantó fraude.
La secretaria general del AI destacó que la instancia ha llevado a cabo una investigación «a fondo» en los últimos cinco años y, comentó, ha encontrado «pruebas» de crímenes contra la humanidad cometidos en territorio venezolano, «en particular persecución con motivos políticos».
«Hemos hallado pruebas de ejecuciones extrajudiciales, tortura, detenciones arbitrarias, estigmatización de los defensores de derechos humanos y arrestos de gente por disentir de las autoridades», enumeró Callamard, quien remarcó que «en el periodo post electoral la represión ha escalado» y se ha visto «un deterioro marcado».
Recordó que 2.000 personas que fueron apresadas tras los comicios siguen detenidas, entre ellas varios activistas pro derechos humanos.
“Sabemos que al menos 25 personas han fallecido por el uso de fuerza letal, incluidos menores. Sabemos que se ha adoptado una ley anti-ONG; que se ha maltratado a menores que siguen detenidos”, apuntó.
Con información de Tal Cual