Unas tres semanas pasaron desde que una mancha kilométrica de petróleo se posó sobre la inmensidad del Lago de Maracaibo, una vista de la axiomática contaminación que sufre el estuario zuliano y que pareciera solo mantenerse en la alerta de los ambientalistas y no en acciones gubernamentales concretas.
Nuevamente, la Fundación Azul Ambientalistas evidenció esta estado de descomposición que vive la masa de agua, esta vez en la voz de su director, el periodista Gustavo Carrasquel Parra, quien precisó al medio local Versión Final que el combustible se visualizó a comienzos de junio del 2023.
“Tenemos más de 10 años denunciando sobre el tema. Hemos incluso explicado la afectación ecosistémica generada por la contaminación por hidrocarburos”, añadió el también Mgs. en Educación Ambiental y Gerencia Pública.
La ONG también compartió este lunes 26 un video donde se aprecia una fuga de petróleo en campo Urdaneta, al oeste del Lago de la orbe zuliana.
“El audiovisual es solo un ejemplo de cómo la industria petrolera ha contaminado al Lago de Maracaibo. Según nos informan en la actualidad, en el área de explotación Urdaneta, en la Costa Oriental del Lago (COL), están sucediendo las mayores fugas de petróleo”, precisó en sus redes sociales.
Azul Ambientalistas enfatizó que desde hace más de 90 años se está extrayendo petróleo en el Lago. “Desde entonces, los derrames, filtraciones (por operaciones de perforación), bombeo, mantenimiento de pozos, despresurización, entre otros, se han suscitado. Estas condiciones se siguen viendo como operaciones normales o aceptables dentro de la industria petrolera”, refirieron.
“Por los años y la degradación ecosistémica ya no bastan simples jornadas de limpieza en costa. El lecho sub lacustre está muy alquitranado. Se requieren limpiezas submarinas. Procesos como la biorremediación y otras técnicas que permitan lograr un verdadero saneamiento al estuario”, explicó Carrasquel Parra ante la solución a la problemática.
El especialista también alertó que a mediano plazo los derrames generarán vapores tóxicos que con el aumento de temperaturas podrían producir afecciones respiratorias y en la piel. “Muchísima avifauna y otras especies, como delfines y manatíes, se han visto impactados o amenazados por la contaminación de hidrocarburos”, refirió.
Puntualizó que también se ven perjudicados los pescadores, habitantes de las orillas del Lago y además, la actividad turística de la región.
Con información de Versión Final