El partido entre las selecciones de Argentina y Venezuela, por la novena fecha de las eliminatorias sudamericanas, sufrió una postergación y comenzó con media hora de demora, teniendo en cuenta el agua que se había acumulado en el campo de juego del estadio Monumental de Maturín, a causa de las intensas lluvias que cayeron en las últimas horas en la región de Monagas.
Así, del horario originalmente estipulado de las 18 -hora argentina-. se prevé que la acción comenzará a las 18.30. Si bien ya no llueve, el volumen de agua acumulada no drenó con la rapidez que se esperaba.
Tras unos 20 minutos en los que ambos equipos intentaron hacer una entrada en calor, los seleccionados se retiraron a los vestuarios del Monumental de Maturín. El uruguayo Gustavo Tejera dispuso la suspensión temporaria, a la espera de que mejoren las condiciones, mientras varios asistentes usaban secadores para tratar de llevar el agua hacia los costados de la cancha.
Para este jueves se espera una temperatura de 32 grados para la hora de inicio del partido. Varios colaboradores sacaron el agua del campo de juego del Monumental de Maturín con lampazos. Cayó mucha agua, pero eso no fue un impedimento para la realización del cotejo, y después de los intensos trabajos a mano las autoridades entendieron que era suficiente para dar inicio al encuentro.
Con información de La Nación