Leonardo Soto, economista y presidente Integral Consultores Group, estima que Venezuela recibe alrededor de 120 millones de dólares mensuales en remesas, lo que representa un total anual de 1.440 millones de dólares.
De acuerdo con los datos que maneja el economista, de los 7.700.000 venezolanos que, según la Acnur, han salido del país en diferentes oleadas migratorias, hay alrededor de 2 millones que están en situación de completa legalidad en el exterior y están enviando remesas a sus familiares en el país.
Soto calcula que el monto promedio por envío individual se ubica en 60 dólares mensuales.
El analista explica que los mayores destinos de emigración son Colombia y Perú. En el país vecino se calcula que viven más de 2 millones de migrantes venezolanos que ganan un salario mínimo de 335 0 340 dólares mensuales, o incluso menos, ya que la mayoría están residenciados ilegalmente o en condición de «semilegalidad».
En Estados Unidos estarían residenciados alrededor de 600.000 venezolanos, de los cuales entre 40% y 50% están en situación legal, indica Soto, por lo que están en condiciones de enviar remesas al país.
«Hay familias que se llevaron hasta las mascotas y, además, de acuerdo con la Acnur más de 230.000 venezolanos están clasificados como refugiados y 1 millón están tramitando asilo diplomático», apunta Soto.
El flujo de remesas que llega a Venezuela lo hace por diversas vías, pero el economista Leonardo Soto resaltó que un volumen importante se mueve en el mercado de criptomonedas, por lo que el gobierno no ha logrado capitalizar ese flujo de recursos como esperaba.
«La banca ofrece mecanismos de recepción de remesas, pero hay que pagar comisiones y está el impacto del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, por eso muchos optan por criptoactivos, y cuentas internacionales en línea», apunta el economista en entrevista con Unión Radio.
Soto indicó que el gobierno está muy interesado en que esos recursos pasen por las vías normales, ya que pueden ser útiles para apoyar la estrategia de estabilización del tipo de cambio, ya que el Ejecutivo «inyecta muchos dólares» al mercado cambiario, con montos de entre 50 y 120 millones de dólares semanales en lo que va de año.
Una buena parte de esos recursos «van a consumo masivo» y, en consecuencia, ejerce cierto efecto dinamizador de la economía.
Con información de Banca Y Negocios