El venezolano José Antonio Ibarra, de 26 años de edad, se declaró “no culpable” el viernes 31 de mayo por el asesinato de la estudiante de enfermería en la Universidad de Georgia (Estados Unidos), Laken Riley, de 22 años de edad.
Este hecho se conoció el 22 de febrero, cuando el cuerpo de la mujer fue encontrado en una zona boscosa del campus, en la localidad de Athens, en el norte de Georgia.
El acusado fue detenido un día después del asesinato en un complejo de apartamentos cercano a los senderos donde trotaba la víctima cuando fue atacada y asesinada.
Ibarra fue acusado el 8 de mayo de 10 cargos, entre ellos asesinato con malicia, secuestro y agresión agravada con intención de abusar sexualmente de la víctima, determinó un gran jurado del condado de Athens Clarke.
De acuerdo con la acusación del gran jurado, antes de matarla a golpes con una piedra, hasta desfigurarla y asfixiarla, el sospechoso intentó abusar sexualmente de ella.
A Ibarra también se le presentaron cargos por acoso, ya que presuntamente espiaba e invadía la privacidad de otra persona en los dormitorios universitarios, en un incidente que ocurrió el mismo día del crimen de Riley.
El caso provocó que los legisladores estatales republicanos aprobaran en menos de dos meses una nueva ley migratoria que exige a los departamentos de policía y alguaciles que verifiquen el estatus migratorio de los detenidos y que notifiquen al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) si están indocumentados.
La medida fue promulgada el pasado 1° de mayo por el gobernador Brian Kemp, que la convirtió en una de sus prioridades legislativas en la pasada sesión.

Las palabras del padre de Laken Riley
El 18 de marzo de 2024, el padre de Laken Riley, Jason Riley, ofreció declaraciones para NBC News en las que señaló que si en Estados Unidos hubieran “fronteras seguras” probablemente el crimen de su hija no habría ocurrido.
“Ambos no teníamos idea de si eso cambiaría algo. Pero sabemos que él está aquí ilegalmente, no debería haber estado aquí si tuviéramos fronteras seguras”, sostuvo la joven asesinada.
El padre de la víctima se refirió a un episodio ocurrido el 8 de marzo de este año en el que la representante republicana Marjorie Taylor Green incitó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que en medio del discurso del Estado de la Unión pronunciara el nombre de Laken Riley.
Biden sostuvo un prendedor con el nombre de la víctima y dijo su nombre en el Congreso estadounidense. “Laken Riley. Una joven inocente que fue asesinada por un ilegal. ¿Pero cuántas miles de personas son asesinadas por ilegales?”, dijo el mandatario.

A juicio de Jason Riley, la muerte de su hija se ha estado utilizando para fines políticos, algo que según confiesa le hace sentir “rabia”.
“Creo que se está utilizando políticamente para conseguir esos votos. (…) Me da rabia. Siento que, ya sabes, solo están usando el nombre de mi hija para eso. Y ella era mucho mejor que eso, y debería ser criada como la persona que es. Era un ángel”, añadió.
El padre de la víctima no dudó en mostrar su simpatía por el discurso del expresidente Donald Trump e insistió en que la nación norteamericana necesita de “fronteras seguras”.
“Laken ha sido un grito de guerra a favor de fronteras seguras y de las políticas de inmigración ilegal de esta administración actual, pero hay muchas mujeres de las que no oímos hablar”, aseveró.
Con información de EFE y El Diario