Julieta Hernández Martínez, de 38 años, asesinada en Brasil y posteriormente arrojada a la orilla de un río, fue víctima de robo y de abuso sexual.
La información la detalló el medio Portal do Rubui, en referencia a este crimen ocurrido en Presidente Figueiredo, ciudad ubicada en el estado brasileño Amazonas, donde Julieta fue localizada sin vida el viernes 5 de enero, junto a su bicicleta destrozada.
Refirió el mencionado medio que, según las autoridades, la artista venezolana fue atacada por Thiago da Silva, de 32 años, y por Deliomara dos Anjos Santos, de 29 años, para robarle el celular. Ambos intentaron esconder los restos de la víctima.
Dos Anjos Santos confesó que su pareja, bajo los efectos de las drogas y el alcohol, no solo amenazó a la víctima con un cuchillo para robarle el teléfono, sino que también abusó sexualmente de ella, recogió El Cooperante.
Abrumada por los celos, Deliomara roció alcohol a ambos y los prendió en fuego. Después, Thiago huyó para buscar atención médica. En ese momento, la pareja del sujeto terminó estrangulando a Julieta con un mecate.
Los presuntos homicidas enterraron el cuerpo de la criolla en el patio posterior de una vivienda que estaba bajo el cuidado de ambos. Algunas de las pertenencias de la artista circense estaban sobre el techo del inmueble. La pareja confesó que los demás objetos fueron lanzados al río Urubui.
Thiago y Deliomara quedaron detenidos por las autoridades y están a la espera a la audiencia de presentación.
Julieta se dedicaba a representar a una payasa en el colectivo feminista «Circo di SóLadies». Tenía su residencia en Sao Paulo y había iniciado hace dos meses una travesía en su bicicleta a Puerto Ordaz, para reunirse con su madre el fin de año. Pero ese propósito fue truncado por manos criminales para robarla en el estado Amazonas, del vecino país.
Con información de Versión Final