Un empleado de un McDonald’s de Nueva York se encuentra entre la vida y la muerte tras recibir un disparo durante un altercado con un cliente y su madre tras una discusión porque las papas fritas estaban frías, informaron este miércoles la policía y un diario.
En una ciudad donde los disparos de armas de fuego son frecuentes, este nuevo episodio se registró el lunes por la noche en Brooklyn, uno de los cinco condados de Nueva York. La policía (NYPD) confirmó que un hombre de 20 años está detenido y acusado de «intento de homicidio» y «posesión de armas de fuego».
Según la versión de la policía neoyorquina y el tabloide New York Post, Michael Morgan fue detenido la noche del lunes afuera del McDonald’s donde ocurrieron los hechos y este martes se le acusó de intento de asesinato y posesión criminal de un arma, tras haber disparado contra Matthew Jeremiah Webb, empleado de McDonald’s, quien se encontraba en estado crítico.
Camellia Dunlap, de 18 años, identificada como novia de Morgan, fue también detenida y acusada de dos cargos de posesión criminal de un arma
Todo empezó con una vulgar discusión entre una mujer de 40 años y el empleado por las papas fritas que había pedido y que estaban frías, según el diario que cita fuentes judiciales.
La clienta, molesta con el personal de McDonald’s, llamó a su hijo.
Este llegó al restaurante, discutió con el trabajador antes de que los dos salieran al exterior del establecimiento para seguir la pelea. En ese momento, el hijo de la clienta sacó una arma y disparó al empleado.
Con información de Diario Las Américas