El Gobierno de Maduro emitió un comunicado oficial en el que denuncia y condena lo que califica como «la amenaza colonialista que pretende afectar la soberanía de su espacio aéreo», señalando que esto constituye «una nueva agresión extravagante, ilegal e injustificada contra el pueblo de Venezuela».
El pronunciamiento es una respuesta directa al mensaje público difundido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que declaró el espacio aéreo venezolano como cerrado.
El Gobierno venezolano repudia «con absoluta contundencia el mensaje público difundido el día de hoy en redes sociales» por el mandatario estadounidense.
El comunicado subraya que la declaración de Trump constituye un «acto hostil, unilateral y arbitrario», incompatible con los principios más elementales del Derecho Internacional.
Sostiene que la acción se inscribe en una «política permanente de agresión contra nuestro país, con pretensiones coloniales sobre nuestra región de América Latina y el Caribe».
Venezuela denuncia que tales afirmaciones representan una «amenaza explícita de uso de la fuerza, prohibida de forma clara e inequívoca por el Artículo 2, numeral 4, de la Carta de las Naciones Unidas».
Asimismo, el texto señala que «este intento de intimidación viola el Artículo 1 de dicha Carta, que consagra como propósito fundamental el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales».
La administración de Nicolás Maduro exige «respeto irrestricto a su espacio aéreo», el cual dijo está protegido bajo las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y reafirmado en el Convenio de Chicago de 1944. Cita el Artículo 1 de este convenio, el cual reconoce de manera categórica que «cada Estado tiene soberanía exclusiva y absoluta sobre la zona aérea que abarca su territorio».
Además, denuncia que la acción de Estados Unidos ha suspendido «de manera unilateral, los vuelos de migrantes venezolanos que de manera regular y semanal se venían realizando en el marco de la repatriación de venezolanos a través del Plan Vuelta a la Patria», precisando que hasta la fecha se habían repatriado 13.956 ciudadanos.
Finalmente, la administración de Maduro hizo «un llamado directo a la comunidad internacional, a los gobiernos soberanos del mundo, a la ONU y a los organismos multilaterales correspondientes, a rechazar con firmeza este acto de agresión inmoral que equivale a una amenaza contra la soberanía y seguridad de nuestra Patria, del Caribe y el norte de Suramérica».
El Gobierno venezolano concluyó reafirmando que «seguirá ejerciendo plenamente su soberanía protegida por el Derecho Internacional en todo su espacio aéreo», sentenciando que «esta amenaza contra Venezuela es contra la paz continental y nuestros pueblos, herederos de El Libertador Simón Bolívar vencerán».
En desarrollo…
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