Este próximo lunes, 12 de junio de 2023, el estado palmero por excelencia de Venezuela se irá a un paro definitivo por quince días a fin que el Estado venezolano les garantice el aumento económico al sector primario de este importante rubro que los últimos años ha venido creciendo a pesar de las adversidades.
Estiman, al menos, que sea cancelado al precio internacional por tonelada. El arrimo del corozo, nombre que se le da a la fruta, será paralizado con la aceptación de todos los pequeños productores que hacen vida en los municipios Jesús María Semprúm y Catatumbo, zonas fronterizas con Colombia por el estado Zulia.
Aunque saben que pueden dañar sus cosechas durante el tiempo de la protesta, y a sabiendas de que temblaría la producción de aceites y gasas con etiqueta nacional, los productores ya vienen registrando pérdidas a diario por la falta de pago del 17 por ciento tal como lo establecen los indicadores extranjeros.
Bajo la premisa que no pueden seguir trabajando por bajos costos, a pesar de ser el estado pionero y con el mayor número de hectáreas de palma aceitera del país, prefieren realizar una huelga que involucre a todos los sectores entre asociaciones bases y trabajadores del campo.
La Asociación Civil de Productores de la Frontera (Asopafron); el Consejo Comunal Palmeras Diana, la Confederación de Agricultores y Ganaderos (Confagan) Zulia y Profrontera, son las organizaciones que han tenido numerosas reuniones con miras a encontrar un precio justo que los beneficie a todos. Sin embargo, el Ejecutivo ha hecho caso omiso a sus peticiones. En tal sentido, por ser los obreros primarios de la fruta del corozo con más terreno sembrado en la nación, consideran necesario este aumento.
En actualidad, los precios varían entre 130 y 110 dólares por tonelada de la fruta cruda a lo que ellos consideran justo, un monto de 170. Las empresas, Palmera Diana del Lago C.A., Palmeras Casigua C.A., Grasas El Puerto, Aceites C.A., Grasas de Occidente y Grupo San Simón, son las extractoras que expresan no poder asegurarles el aumento solicitado, por lo que las acusaciones de las pérdidas del sector primario son adjudicadas a las compañías antes señaladas, al mismo tiempo que al Estado venezolano por no sentarse a dialogar con este significativo sector económico.
Dentro de un comunicado preliminar enviado a la prensa venezolana, los grupos han hecho mención que hacen el paro «por dignidad» y «derecho a la sustentabilidad económica como lo basa el precio internacional que es del 17 %, pagados a los ocho días después de arrime».
Expectativas del paro:
Lívido Urdaneta, productor palmero y agropecuario, además de ser miembro de Asopafron, comentó que «se han realizado asambleas en los diferentes sectores donde se produce la palma, a lo largo de toda la Machiques-Colón. Incluidos Caño Motilón, dentro del territorio de Palmeras Diana, al igual que en El Cruce (…) Allí se aprobó, con la participación de cientos de empleados, dueños de fincas y asociaciones, el paro que arranca este 12 de junio y termina el 27 del mismo mes. Se paralizarán unas 30 mil hectáreas de producción».
Por su parte, Luis Urbina, vocero del Consejo Comunal Palmeras Diana del municipio fronterizo de Jesús María Semprúm, en Zulia, exigió «la firma de los acuerdos y la metodología del precio de la fruta de la palma aceitera entre industriales y productores con tal de lograr el mejor desarrollo del cultivo en la zona».
El representante de Profrontera, Rafael Godoy, manifestó el interés y la unión de los productores de la palma entre Venezuela y Colombia por la jurisdicción de Semprúm en pro de conseguir igualdad de intereses y ganancias económicas.
A la llamada «hora cero» se le unen los consejos comunales y tres comunas (Frontera Bolivariana, Catatumbo, Sus 4 raíces y Bolívar Chávez) que son, en su mayoría, empleados de las zonas más productores del rubro palmero de toda Venezuela.
“Desde hace ocho meses se ha estado presentando el problema de pérdidas en los campos a todos los sectores de gobierno. Tenemos pagos injustos por la fruta y también se han hecho diligencias, comunicaciones, notas de prensas, entrevistas en radio y televisión con diferentes instituciones y no se ha logrado nada; ninguna respuesta en beneficio de la producción y el sector primario de los aceites y las grasas del todo el territorio”, finalizó diciendo Jorge Prado, presidente de Confagan Zulia.
Exhorto que se extiende:
En otro de los puntos que toca la misiva membretada por el Consejo Comunal Palmeras Dianas enviada a los medios de comunicación, se extiende la invitación a las demás zonas donde se produzca el rubro de la palma aceitera a unirse al paro.
“Para el caso de evitar pérdidas en nuestras plantaciones, esta carta tiene el propósito de avisarles a todos los palmicultores que debemos tener el ciclo de cosechas lo más corto posible antes de la fecha mencionada por hora cero para cumplir con lo aprobado”, reseña la carta.
Estos esperan que el Gobierno nacional pueda acelerar las conversaciones con los manifestantes que, agobiados por sus pérdidas, ven como última opción cerrar sus producciones y que termine afectando al consumir final.