El ministro del Interior de Perú, Víctor Torres, renunció este lunes en medio de la investigación que enfrenta la presidenta Dina Boluarte por presunto enriquecimiento ilícito, a raíz de unos relojes Rolex que no habría declarado dentro de sus bienes.
Torres había sido muy cuestionado por la participación de agentes de la Policía Nacional en el allanamiento de la casa de la mandataria.
«Yo he coordinado con la señora (presidenta) y me voy porque le he pedido y la señora ha accedido», dijo Torres a la salida del palacio presidencial tras asistir a su último consejo de ministros. Torres, quien ocupaba el cargo desde el 21 de noviembre, alegó «problemas familiares» para desvincularse del gobierno de Boluarte, investigada por la fiscalía.
Cuestionado por el aumento de la inseguridad ciudadana, el ministro se desempeñaba como máximo responsable de la policía, que el fin de semana allanó junto a la fiscalía la vivienda y despacho presidencial de Boluarte en el marco del llamado «Rolexgate». Según varios medios de prensa, un sector del gabinete había pedido a Torres remover al coronel que dirigió la sorpresiva operación de registro.
«Dejen trabajar a la presidenta”
Con la salida de Torres, el gobierno peruano registra así su primera baja desde que a mediados de marzo estalló el escándalo por una publicación periodística que reveló el uso de varios relojes de lujo por parte de la mandataria, de 61 años. «A mí no me ha botado ni me han censurado (en el Parlamento), yo me voy tranquilo», declaró Torres al abandonar el Palacio de Gobierno.
«Si la señora sale, el Perú se hunde», comentó el saliente ministro, a raíz del pedido de destitución que presentaron grupos de oposición que no ostentan la mayoría en el Congreso. «La señora no tiene nada que esconder. Me voy en paz, con las manos limpias», agregó Torres, que pidió a la prensa que promueva que «el Perú siga gobernándose tranquilo con la señora Dina (Boluarte)».
También invocó a todos los sectores del país a que «dejen trabajar a la presidenta» y aseguró que las investigaciones que se han abierto contra la mandataria «son elementos distractores».
Con información de DW