La noticia del fallecimiento de Liam Payne en Buenos Aires sacudió al mundo de la música. El excantante de One Direction, la boy band que integró entre 2010 y 2016 con Harry Styles, Louis Tomlinson, Niall Horan y Zayn Malik, perdió la vida en la Argentina y con solo 31 años de edad.
Luego de la separación del grupo pop surgido en Londres, Payne hizo un recorrido solista que estuvo cargado de altibajos, mientras su vida privada se fue tornando cada vez más complicada. Liam James Payne nació el 29 de agosto de 1993 en Wolverhampton, Inglaterra. Desde joven, mostró un gran interés por la música y el entretenimiento. Sus primeras incursiones en la escena musical fueron a través de concursos locales y clases de canto.
Cuando tenía 14 años, Payne audicionó por primera vez para el programa británico de talentos The X Factor en 2008, pero fue rechazado, con la sugerencia de que volviera cuando fuera mayor. Dos años después, regresó al programa con más preparación y con el objetivo de triunfar en el mundo de la música. Durante esa audición de 2010, Payne logró impresionar a los jueces con su voz y carisma. Sin embargo, al igual que sus compañeros futuros, no logró llegar a las etapas finales del concurso como solista. Ahí es donde comenzó la historia que lo cambiaría todo: los jueces, liderados por el reconocido Simon Cowell, decidieron unirlo con otros cuatro chicos, Harry Styles, Niall Horan, Louis Tomlinson y Zayn Malik, para formar una banda llamada One Direction.
One Direction rápidamente se convirtió en un fenómeno mundial. Aunque quedaron en el tercer lugar de The X Factor, fueron muy populares desde el principio. Cowell decidió firmar al grupo con su sello discográfico, Syco Music, y en 2011 publicó su single debut, titulado “What Makes You Beautiful”. El álbum que lo acompañó, Up All Night, fue un suceso de ventas en muchos países del mundo.
En paralelo, se fue gestando una numerosa tropa de fans en torno a su música y su carisma, conocidas como las Directioners, mientras la banda siguió lanzando álbumes y giras mundiales con un éxito arrollador. Take Me Home (2012), Midnight Memories (2013), Four (2014) y Made in the A.M. (2015) consolidaron su estatus como una de las boy bands más taquilleras de este siglo, rompiendo récords de ventas y agotando estadios en todo el mundo.
El 2015 marcó un punto de inflexión para Payne y sus compañeros. Tras el anuncio de la salida de Zayn en marzo de ese año, decidieron continuar como cuarteto y editaron su último álbum, Made in the A.M.. Sin embargo, a fines de ese mismo año, anunciaron un parate por tiempo indefinido, que poco tiempo después se transformó en el puntapié para el inicio de los recorridos como solistas de cada uno de ellos, en donde exploraron distintos estilos musicales. Durante su estadía en One Direction, Payne se destacó por ser uno de los miembros más equilibrados del grupo: su voz de barítono era clave en las armonías de la banda y también asumió un rol importante como compositor, participando en la creación de varias canciones, como “Midnight Memories” o “End of the Day”.
Con ese mismo carácter encaró su camino como solista, apostando por un perfil más maduro y tratando de escaparle al pop juvenil de la banda que lo vio nacer. A fines de 2016, Liam firmó con Republic Records y en mayo del año siguiente lanzó su primera canción solista llamada “Strip That Down”, la cual contó con la colaboración del rapero Quavo. A partir de allí, se pudo vislumbrar que su estilo iba hacia un sonido más r&b, melancólico y reflexivo.
Con información de Infobae