La sonda Aditya-L1, la primera misión de la Organización de Investigación Espacial de India (ISRO) para estudiar el Sol, alcanzó este sábado su destino final a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, afirmó el primer ministro indio, Narendra Modi.
“India ha creado otro momento histórico. El primer observatorio solar de la India, Aditya-L1, ha alcanzado su destino”, escribió Modi en X.
La sonda, lanzada por la agencia espacial india en septiembre, se posicionó así en el primer punto Lagrange (L1), ubicado a apenas un 1 por ciento de la distancia que separa ambos cuerpos celestes y elegido por ser gravitacionalmente estable al cancelarse las fuerzas de gravedad de la Tierra y el Sol.
El ministro indio de Ciencia y Tecnología, Jitendra Singh, declaró que la sonda había alcanzado su órbita final “para desentrañar los misterios de la conexión Sol-Tierra”.
Aditya-L1 es “un testamento a la dedicación incesante de nuestros científicos para llevar a cabo las misiones espaciales más complejas e intrincadas”, dijo, por su parte, el primer ministro Modi, que afirmó que el país asiático continuará explorando “nuevas fronteras de la ciencia en beneficio de la humanidad”.
El objetivo de esta misión es observar el Sol sin verse afectada por eclipses u ocultaciones.
Cinco años de misión
El orbitador, que según algunas fuentes costó 48 millones de dólares, estudiará las eyecciones de masa coronal, un fenómeno periódico que da lugar a enormes descargas de plasma y energía magnética procedentes de la atmósfera del Sol.
Estas eyecciones son tan potentes que pueden alcanzar la Tierra y perturbar el funcionamiento de los satélites.
El ISRO espera que Aditya-L1 permanezca en funcionamiento durante unos cinco años. Con esta misión, India se une a un selecto grupo de países que han enviado sondas para estudiar el Sol, entre ellos China, Estados Unidos, Japón, o la extinta Alemania Occidental (en colaboración con la NASA), además de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Con información de AFP y DW