El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, señaló directamente a Estados Unidos, Israel y Turquía como los responsables de la reciente desestabilización del régimen de Bashar Al-Assad en Siria, tras una ofensiva rebelde que ha llevado a su derrocamiento.
Estas declaraciones se produjeron en un contexto en el que el principal grupo opositor, Hayat Tahrir al-Sham (HTS), designó a un nuevo primer ministro interino para liderar el gobierno de transición en el país.
Según reportes de la agencia de noticias iraní Tasnim, Khamenei describió a Turquía como un «conspirador» menor en los acontecimientos que han marcado la crisis en Siria, al tiempo que centró su crítica en el rol que, según él, han desempeñado Estados Unidos e Israel. «No debería haber ninguna duda de que lo que ha sucedido en Siria es el resultado de un plan conjunto entre estadounidenses y sionistas», afirmó el líder iraní.
Khamenei también mencionó que “todo el mundo puede ver” la participación de un “gobierno vecino de Siria”, aunque subrayó que el “cerebro y el centro de mando” detrás de la situación se encuentran en Washington y Jerusalén. Afirmó contar con “pruebas” que respaldan sus afirmaciones.
El líder iraní mencionó la declaración de EE. UU. sobre su intención de atacar 75 lugares en Siria al inicio de los incidentes recientes. “Los sionistas han ocupado territorios sirios y han avanzado sus tanques hacia Damasco”, subrayó, añadiendo que mientras Estados Unidos suele reaccionar con sensibilidad ante incidentes fronterizos en otras naciones, en este caso no solo se abstuvo de condenar las acciones, sino que incluso «ofreció asistencia».
Khamenei destacó la obstrucción de las fuerzas sionistas a los intentos de enviar ayuda humanitaria a la región de Zainabiyah, afirmando que aviones estadounidenses y sionistas realizaron vuelos extensos para impedir el transporte de suministros de ayuda. Esta declaración del líder iraní pone de relieve la creciente tensión en la región y el papel que atribuye a potencias externas en el conflicto sirio.
Estos comentarios surgen en un momento de tensión creciente en la región, justo después de que HTS nombrara a Mohammed al-Bashir como el nuevo primer ministro interino. Al-Bashir, quien previamente había liderado una administración en Idlib bajo el control de HTS, se comprometió a mantener su cargo hasta el 1 de marzo y, en su primer pronunciamiento, instó a la población a mantener la calma ante los cambios políticos que se avecinan.
Caída de Assad
El Gobierno de Siria cayó a primera hora del pasado domingo en un sorprendente final para los 50 años de dominio de la familia Assad tras una ofensiva relámpago de los rebeldes que atravesó el territorio controlado por el gobierno y entró en la capital en 10 días.
La televisora estatal siria emitió un comunicado en video en el que un grupo de hombres decían que el presidente, Bashar Assad, había sido derrocado y todos los presos en cárceles habían sido liberados.
La noche anterior, las fuerzas de oposición tomaron la ciudad central de Homs, la tercera más grande de Siria, mientras las fuerzas gubernamentales la abandonaban. La ciudad está en una intersección importante entre Damasco, la capital, y las provincias costeras de Siria de Latakia y Tartus — la base de apoyo del líder sirio y hogar de una base naval estratégica rusa.
Los rebeldes ya habían tomado las ciudades de Alepo y Hama, así como grandes partes del sur, en una ofensiva relámpago que comenzó el 27 de noviembre. Los analistas dijeron que el control rebelde de Homs resultaría decisiva.
Los movimientos de los rebeldes hacia Damasco llegaron después de que el Ejército sirio se retirara de gran parte del sur del país, dejando más áreas, incluidas varias capitales provinciales, bajo el control de los combatientes de la oposición.
Con información de El Cooperante