El juez del Distrito de Columbia Amir Alí firmó el jueves 13 de febrero una sentencia que bloquea de forma temporal la orden ejecutiva rubicada por el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, de congelar la ayuda que este país dispensa al exterior por medio de la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Así respondió el juez a una demanda presentada por dos organizaciones de salud que reciben fondos del gobierno de EEUU para financiar programas en el exterior; lo que significa que por el momento no se puede suspender o cancelar la ayuda exterior que ya había sido aprobada antes de que Trump asumiera el mandato.
La administración Trump ordenó una pausa de tres meses en casi toda la ayuda exterior para el desarrollo a la espera de una revisión para ver qué se ajusta a la política del presidente de “Estados Unidos primero”. Los grupos de ayuda y los organismos de vigilancia de los derechos humanos advierten que la congelación pondrá en riesgo innumerables vidas en todo el mundo.
Estados Unidos es el mayor proveedor mundial de asistencia humanitaria y un líder mundial en la prevención y el tratamiento del VIH a través del programa del Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA, o PEPFAR. En el año fiscal 2023, EEUU gastó poco menos de 70.000 millones de dólares en ayuda para el desarrollo, la mayor parte a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, o Usaid.
En esa crisis, las ONG en Venezuela se mantienen bajo perfil y a la expectativa sobre el impacto que ha tenido el cierre de programas de cooperación de Estados Unidos mientras la administración de Nicolás Maduro afirma que todas ellas recibieron dinero de Estados Unidos para actos terroristas.
La suspensión de fondos y el recorte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), que en 2024 aportó a América Latina 2.300 millones de dólares, comienza a tener efecto en la región con el cierre de varios programas de atención humanitaria y de otro tipo, con el consecuente reclamo de organizaciones no gubernamentales en distintos países.
Según la ONU, Estados Unidos es, de largo, el principal suministrador de ayuda exterior, con cerca de 72.000 millones de dólares invertidos durante 2023, lo que representa un 40% de la ayuda humanitaria global.
De acuerdo con la nueva doctrina del Gobierno estadounidense, cada dólar invertido debe «hacer que Estados Unidos sea un país más seguro, más fuerte y más próspero».
Con información de Tal Cual