Durante el primer trimestre del año, se registró un aumento significativo de migrantes venezolanos que cruzaron la selva del Darién, exponiéndose a los peligros que se viven día a día en el escabroso camino para llegar a los Estados Unidos.
Muchos caminantes han sido víctimas de robo, maltratos, violaciones y ataques con armas de fuego por las bandas que operan en el lugar. El caso más reciente es el de Kiannys del Pilar Cardozo, una joven de 25 años, oriunda de Encontrados, municipio Catatumbo del estado Zulia.
Según se conoció, la chica salió hace seis días de su tierra natal, donde residía en el sector Virgen del Carmen, con un objetivo: llegar a territorio estadounidense, pese a que la frontera está cerrada.
Pero en su travesía por el Darién, resultó herida de un disparo en el estómago durante un enfrentamiento entre criminales de la zona y agentes del Servicio Nacional de Frontera de Panamá (Senafront).
Precisamente ese día, el martes 4 de abril, los agentes panameños desplegaron un operativo para capturar a los integrantes de un grupo delincuencial que se dedicaba a robar y abusar sexualmente de los migrantes en su trayecto.
Al encarar a los responsables, que recién habían violado, maltratado y robado a un grupo de migrantes, según denunciaron las propias víctimas, se generó un intercambio de balas y una alcanzó a Kiannys.
Inmediatamente, los funcionarios la llevaron en helicóptero a un hospital en Panamá donde fue atendida y hoy está fuera de peligro.
Esta información fue corroborada en redes sociales por María Alejandra Romero, quien asegura ser mejor amiga de la víctima, aunque no dio más detalles de la situación actual de la joven zuliana.
Con información de Versión Final