Un equipo de investigadores de la Universidad estadounidense de Michigan identificó variantes genéticas asociadas al comportamiento bisexual humano, que se distinguirían del comportamiento exclusivamente homosexual.
El estudio, publicado este martes en la revista Science Advances, se basa en el análisis de datos de 452.557 participantes varones del Biobanco del Reino Unido, todos ellos de origen europeo.
Los científicos creen que la orientación sexual está influida por una combinación de factores genéticos y ambientales.
En el caso del origen genético, dado que el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo no da lugar a descendencia, los biólogos evolutivos se han preguntado durante décadas cómo han persistido en el genoma humano los genes asociados a la orientación homosexual.
Tratando de responder a esa pregunta, el análisis de la Universidad de Michigan identificó genes asociados exclusivamente a la bisexualidad distintos a los asociados a personas exclusivamente homosexuales.
Se trata de variantes genéticas comunes a personas propensas a asumir riesgos, es decir, “tendentes a realizar acciones en busca de recompensa a pesar de las consecuencias negativas que puedan comportar”, subrayan.
Esto incluiría, en el caso de las relaciones sexuales, una mayor tendencia a la promiscuidad y a no usar protección, por lo que el estudio reveló que los varones heterosexuales portadores de las variantes genéticas asociadas al comportamiento bisexual engendran más hijos que la media.
No obstante, los autores reconocen que la representación demográfica del grupo de estudio es limitada e inciden en que es probable que la genética solo desempeñe un papel menor en la determinación de la orientación sexual en comparación con los factores ambientales.
Advierten de que sus resultados “contribuyen predominantemente a la diversidad, riqueza y mejor comprensión de la sexualidad humana. No pretenden, en modo alguno, sugerir o respaldar la discriminación basada en el comportamiento sexual”.
Con información de EFE