En el cuarto de su hermana Luciana, quien sigue convaleciente en la UCI del Hospital Universitario, Luis Anthony Chávez recibió el cariño y apoyo moral de quienes sufrieron junto con él, a través de los videos en redes sociales, el infierno que significó el choque en el que le arrebataron la vida a su novia Adriana Mendoza.
Hasta la casa de sus padres, situada en el sector Nueva Vía de Maracaibo, llegaron la tarde de este martes su mejor amigo Michael, a quien fue darle el Feliz Año minutos antes del accidente; dos de las solistas de Las Chicas del Can, grupo donde toca desde los 14 años; varios de sus familiares e incluso una visita especial.
Aún adolorido por el fuerte encontronazo, Luis Anthony concedió unos minutos para conversar con el medio local Versión Final sobre lo que recuerda de aquel fatídico 1 de enero:
“Todavía tengo dolores, siento como si me hubiese pasado un camión por encima”.
Agregó que se siente un poco mejor porque está en casa. “Pero cada día salen golpes de donde no hay, y así pues, pero se me van pasando, se me van calmando con los medicamentos”.
Su hermanito de 9 años, Luis Eduardo, no lo desampara. Se convirtió en su fiel compañero desde que volvió a su hogar y lo acompaña durante todas las visitas que recibe.
Luis habló varias cosas. Desde cuando fue auxiliado por desconocidos en la C-1, en especial un joven “ángel guardián” que se quitó su camisa para detener el sangrado de su herida, y a quien desea conocer para agradecerle; hasta el momento que disfrutó cantando kareoke con Adriana en casa de su amigo músico en “Altos del Sol”.
Y precisamente de ella, de su amada Adriana, se expresó con el alma y el más sincero sentimiento.
“Adriana fue una persona muy importante para mi vida, llegó de la manera menos esperada, muy importante, inteligente, echada para adelante. De verdad que fue alguien muy especial para mí y lo será. Está en mi corazón. Así lo siento”.
Recordó que se conocieron por Instagram y comenzaron como amigos, hasta que sintieron más química y tomaron las cosas más seriamente.
“A ella la entristeció no poder pasar el 31 con su familia (…) pero al final se quedó tranquila, en paz, de verdad se sintió muy bien en la noche como la pasó con nosotros, o sea, estaba súper feliz. Estaba hablando con su familia por videollamada (…) La vi muy feliz. Estaba súper tranquila, feliz porque estaba conmigo”, rememoró el joven percusionista.
Sobre Guillermo Martínez, conductor de la camioneta Renault Kangoo, dijo que “no pienso hablar del personaje, no quiero hablar sobre él, no me pasa por la cabeza. No quiero pensar en él. No quiero que sienta que tiene importancia en mi vida, me parece que fue una irresponsabilidad muy grave. Que se abstenga a las consecuencias”.
Con información de Versión Final