El joven Héctor Hidalgo, de 19 años de edad, sigue recluido en la Casa de Justicia 431 ubicada en El Cementerio, tras ser detenido en el centro de Caracas junto a su hermano Carlos (27), el pasado 29 de julio, al momento que se les accidentó la moto en la que se desplazaban. Ambos fueron acusados de terrorismo e incitación al odio tras señalarlos de participar en una protesta poselectoral.
Por un error de cálculo con respecto a su edad, fue recluido junto a siete adolescentes en el referido centro de detención, al momento de su arresto tenía 18 años y los 19 los cumplió en prisión.
Los adolescentes fueron liberados en diciembre menos él. Su familia considera que no fue prioridad para las autoridades por tener 19 años. Hasta la fecha lamentan que de las 1.515 excarcelaciones producidas en el último mes, no se haya hecho efectiva la del joven Héctor.
Madres de los siete adolescentes fueron de las primeras en alzar su voz de protesta para exigir la liberación de sus hijos, a esta lucha se unieron los familiares de Héctor y Carlos Hidalgo. “Liberen a los 8 de El Cementerio”, repitieron constantemente en las diferentes protestas a las que asistieron.
Excarcelado su hermano
Este viernes 17 de enero fue excarcelado Carlos Hidalgo, el hermano mayor, quien se encontraba recluido en la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, pero la angustia de su madre, hermanos y tíos aún no cesa ya que esperan la liberación del más joven.
Hasta la tarde de este lunes 20 de enero su familia se encontraba en los tribunales para obtener respuesta acerca de la excarcelación de Héctor, pero hasta las 2:00 p.m. no recibieron respuesta.
Detenidos por civiles
Los hermanos Hidalgo residen en la Cota 905 y el día después de la elección presidencial, decidieron ir hacia el centro de Caracas para comprar provisiones con la que abastecerían la bodega del hermano mayor, situada en el sector La Chivera. No tuvieron miedo de ser detenidos ya que decidieron evadir las zonas de protesta y tenían cómo demostrar que comprarían comida.
Pero su moto se accidentó en la esquina La Marrón y mientras intentaban repararla, decenas de manifestantes huían de civiles armados, según relató a El Pitazo su madre Josefina Hidalgo, el 3 de octubre de 2024, durante una protesta a la que asistió para exigir la liberación de sus hijos.
Sus hijos le detallaron durante las visitas, que los civiles armados detuvieron a varias personas y a ellos también, a pesar de que tenían herramientas en sus manos. Fueron entregados a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), que los trasladaron a las celdas de Zona 7, luego llevados a sus respectivos centros de detención.
Tras sus arrestos, su madre sufrió varios episodios depresivos y de pánico. Otros familiares entrevistados en 2024 por El Pitazo explicaron que su salud mental se vio afectada desde que la banda de «el Koki» sometía a habitantes de la comunidad donde vive y también reclutaba a jóvenes para que se incorporaran a actividades criminales.
Josefina es madre de 10 hijos y durante los últimos años batalló para que ninguno se acercara a los líderes de la banda que fue desarticulada en 2021, por lo que le fue difícil aceptar que dos de sus hijos fueran encarcelados siendo inocentes.
Con información de El Pitazo