El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos busca reanudar los vuelos directos de deportación de migrantes venezolanos a su país y aumentar las repatriaciones de cubanos, que se reiniciaron este año tras haber sido suspendidas durante la pandemia de covid-19.
Patrick J. Lechleitner, director en funciones de ICE, expresó en una entrevista con el diario Miami Herald su deseo de que el gobierno federal retome estas deportaciones a ambos países, de los cuales provienen miles de migrantes que han intentado cruzar la frontera en los últimos años.
“Me encantaría potenciarlas”, comentó Lechleitner al diario, indicando que se mantenían negociaciones con los gobiernos de Venezuela y Cuba. “Todavía estamos dialogando e intentándolo”, agregó.
Lechleitner subrayó que ICE tiene que navegar en “un ambiente internacional muy dinámico” en medio de vuelos de deportación cuya frecuencia puede fluctuar dependiendo de la disposición de un gobierno extranjero a recibir a sus ciudadanos en un momento dado, una variable fuera del control de su agencia.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) procesó en mayo a más de 44.500 personas a través de citas en los puertos de entrada de EE. UU. utilizando información avanzada enviada a través de la aplicación CBP One.
Desde la introducción de esta función en enero de 2023 hasta finales de mayo, más de 636.600 personas han programado citas para presentarse en los puertos de entrada.
Las principales nacionalidades procesadas después de su llegada para su nombramiento son venezolana y cubana, seguidas por haitiana, mexicana y hondureña.
Los cruces irregulares de migrantes en la frontera sur de EE. UU. se redujeron en mayo por tercer mes consecutivo, según CBP, con 117.900 arrestos, una disminución del 9 % respecto a abril.
Con información de EFE