Laken Hope Riley había salido a correr en el campus de la Universidad de Georgia. Fue hallada muerta en una zona boscosa. La policía detuvo al inmigrante José Antonio Ibarra como sospechoso del crimen. Esto es lo que se sabe del caso.
La mañana del jueves de la semana pasada, Laken Hope Riley (22 años), estudiante de enfermería de la Universidad de Augusta, salió a correr y nunca más regresó. Ese mismo día, su cuerpo sin vida fue hallado en una zona boscosa del campus de la Universidad de Georgia (UGA), en Estados Unidos.
José Antonio Ibarra, un ciudadano venezolano de 26 años que residía cerca del campus en Athens, fue detenido y acusado del asesinato de Riley.
El caso, además de generar indignación y estupor en la sociedad estadounidense, ha provocado que estudiantes latinos en Georgia sean blanco de comentarios de odio cargados de xenofobia.
Salió a trotar y ya no regresó
El jueves, al notar que Laken Riley no regresaba de hacer deporte, una amiga suya se comunicó con la policía para reportar su desaparición.
De inmediato, los agentes comenzaron la búsqueda y no tardaron en encontrar el cuerpo de la joven en el campus de la Universidad de Georgia, en una zona boscosa cerca del lago Herrick que incluye senderos populares entre corredores y caminantes, informó la cadena de noticias CNN.
Posteriormente, el jefe de policía de la Universidad de Georgia, Jeff Clark, dijo que la causa de la muerte fue un traumatismo contundente, pero no dio más detalles.
Clark también describió el asesinato como un “crimen de oportunidad” y afirmó que creen que el autor actuó solo.
Laken Riley estudió en la Universidad de Georgia hasta la primavera del 2023, antes de trasladarse a la Facultad de Enfermería de la Universidad de Augusta, de acuerdo con un comunicado de la propia Universidad de Georgia, que no tiene un programa de enfermería.
La hermana de Riley, Lauren Phillips, le rindió homenaje el viernes en un post de Instagram, donde la describió como “la mejor hermana y mi innata mejor amiga desde el primer segundo”.
“Esto no es justo y nunca lo entenderé, pero sé que ahora mismo estás en el cielo con el hombre que más querías”, escribió Phillips. “No estoy segura de cómo voy a hacer esto pero todo va a ser para ti a partir de ahora. No puedo esperar a darte el más grande de los abrazos algún día. Te echaré de menos y te querré siempre Laken”.
Lo que se sabe del sospechoso
El viernes, las autoridades anunciaron el arresto de José Antonio Ibarra en relación con el brutal asesinato de Riley. Al día siguiente, la justicia le negó la libertad bajo fianza.
La policía dijo que Ibarra es un migrante de origen venezolano que vivía en Athens, que actuó solo y que aparentemente no conocía a Riley.
Fue identificado y detenido gracias a los videos de seguridad del campus de la Universidad de Georgia.
José Ibarra ha sido acusado de homicidio doloso, asesinato, lesiones con agravantes, agresión con agravantes, detención ilegal, secuestro y encubrimiento de la muerte de otra persona.
De acuerdo con las cadena Telemundo, basada en información oficial de las autoridades migratorias, José Ibarra ingresó a Estados Unidos de manera indocumentada por Texas el 8 de septiembre del 2022 y fue arrestado por agentes de inmigración. Pero fue liberado a la espera de que se resolviera su proceso legal.
El 14 de setiembre del 2023, José Ibarra fue arrestado por la policía en Nueva York y acusado de “actuar de manera para lesionar a un menor de 17 años y una violación de la licencia de conducir”, según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Ibarra fue liberado por la Policía de Nueva York antes de que el ICE pudiera emitir una orden de detención.
Layling Franco, la exesposa de José Antonio Ibarra, le dijo el domingo a CNN que él era un “hombre tranquilo” y que la trataba bien cuando estuvieron juntos.
Agregó que no ha tenido ningún contacto con Ibarra en meses después de separarse de él, y que reaccionó “como cualquiera lo haría en esa situación” después de enterarse de que había sido arrestado como sospechoso de asesinato.
“Me quedé en shock asimilando todo lo que se decía de él”, dijo. Añadió que le gustaría sentarse con él para que le explicara “directamente lo que pasó”.
“En última instancia lo que más quiero es justicia para Riley”, manifestó.
Cuando CNN le preguntó si el estatus migratorio de Ibarra se había convertido en un punto central del caso, Franco respondió que los crímenes no están ligados a nacionalidades particulares.
“No podemos poner una nacionalidad a un criminal. Hay delincuentes en todo el mundo”, comentó.
En tanto, la agencia AP informó que Diego Ibarra, de 29 años y hermano del detenido, fue arrestado el mismo viernes por presentar una tarjeta de residencia permanente en Estados Unidos falsa a la policía.
De acuerdo con Fox News, Diego Ibarra usó su tarjeta falsa para trabajar brevemente como lavaplatos en la UGA.
La policía local se había acercado a Diego Ibarra, que también vive en Athens, cuando caminaba por la calle porque coincidía con la descripción del sospechoso del crimen, indicó AP.
Diego Ibarra se había encontrado con agentes fronterizos estadounidenses en abril del año pasado cerca de El Paso, Texas, de acuerdo con la fiscalía federal. Se tramitó su expulsión acelerada, pero este alegó un “temor creíble de regresar a Venezuela”, por lo que fue puesto en libertad con una solicitud de asilo pendiente de resolución.
Desde que ingresó a Estados Unidos, Diego Ibarra ha sido detenido tres veces por agentes del orden público de Athens, informaron autoridades federales, según AP.
En septiembre fue arrestado por conducir un vehículo bajo los efectos del alcohol y sin licencia. En octubre fue detenido por hurto menor en tiendas y en diciembre por “no comparecer por un delito que requiere huellas dactilares”.
Diego Ibarra se encuentra bajo custodia estatal, aseveraron las autoridades federales.
“Comentarios de odio” hacia los latinos
CNN reportó que dos organizaciones estudiantiles involucradas con la comunidad latina de la Universidad de Georgia han publicado un comunicado conjunto donde denuncian haber recibido “comentarios de odio” tras la muerte de Laken Riley.
“A la luz de los recientes acontecimientos, nos encontramos confrontados con la dolorosa realidad del odio y la intolerancia que no tiene lugar dentro de nuestra comunidad universitaria”, dijo la Asociación de Estudiantes Hispanos de la UGA y la organización de mentores latinos del campus LISTo en una publicación conjunta en Instagram.
“Los comentarios hirientes y discriminatorios realizados tras la trágica pérdida de una de los nuestros nos han sacudido profundamente a todos. Tal dolor no debe ser utilizado para el racismo, el odio o la xenofobia”, continúa la publicación.
Con información de El Comercio
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