La nueva adaptación teatral de Romeo y Julieta, el clásico de Shakespeare, comenzó sus funciones con llenos totales en el Teatro Duke of York de Londres. Sin embargo, usuarios en redes sociales criticaron fuertemente la puesta en escena, hicieron comentarios despectivos dirigidos a la protagonista, Francesca Amewudah-Rivers, una actriz de ascendencia ghanesa.
La elección de la artista de color para el papel de Julieta generó incomodidad entre quienes la acusan de ser parte de una estrategia de inclusión forzada, similar a la polémica suscitada con Halle Lynn Bailey, quien interpretó a Ariel en la adaptación live action de La Sirenita de Disney.
Los “críticos” expresaron que se les está dando protagonismo, en diversas historias, a personas cuya apariencia no coincide con las “características estéticas” de los personajes de las historias originales. Esta crítica no se ha extendido al actor estadounidense Tom Holland, quien interpretará a Romeo en la obra dirigida por el británico Jamie Lloyd.
En medio de las opiniones negativas, algunas artistas de color salieron en defensa de Amewudah-Rivers, señalando que el papel de Julieta fue interpretado por primera vez por un hombre, lo que cuestiona la noción de “cánones estéticos” predefinidos. Pese a ello, las críticas persisten, con usuarios manifestando su rechazo hacia el espectáculo.
Hasta el momento, Francesca Amewudah-Rivers no ha emitido comentarios públicos.
Romeo y Julieta es una de las obras más célebres de la literatura universal y ha sido objeto de numerosas adaptaciones a lo largo de la historia, algunas de las cuales han explorado y desafiado la etnia establecida en la obra original.
La productora de Romeo y Julieta fue la primera en pronunciarse públicamente en solidaridad de Amewudah-Rivers en meses pasados.
En un comunicado, denunció: “Tras el anuncio del elenco de nuestro Romeo y Julieta hubo una avalancha de abuso racial deplorable en línea dirigido hacia un miembro de nuestra compañía. Esto debe parar”.
Explicó que, en muchas ocasiones, cuando surgen situaciones similares en otras producciones, las empresas optan por no abordar el problema y dejan que sea la persona afectada quien hable y además promueva el espectáculo. Sin embargo, en este caso, decidieron mostrar su respaldo expresando lo felices que están de tenerla en el proyecto.
“Queremos enviar un mensaje claro a Francesca y a todas las intérpretes negras que enfrentan este tipo de abuso: te vemos. Vemos el arte que logras producir no solo con las presiones que enfrentan tus colegas blancos sino también con el obstáculo traumático añadido de la misoginia. Estamos muy emocionados de verte brillar”, narra el escrito.
Con información de La Verdad